Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Esta es una de las conclusiones de ANIF en su estudio “Elementos para una reforma tributaria comprensiva”. La entidad propone elevar los gravámenes de los hogares alrededor del 3 % para la clase media-media, y un 2 % para la alta; dejando a los empleados de mayores ingresos con cargas del 30 %.
¿Cuánto espacio adicional existe para gravar fuertemente las rentas de los hogares en Colombia, teniendo en cuenta lo hecho en la Ley 1819 de 2016 y, sobre todo, los compromisos existentes en materia de aportes a la seguridad social? Esta es una pregunta que se formula la Asociación Nacional de Instituciones Financieras –ANIF– en su estudio Elementos para una Reforma Tributaria Comprensiva (RTC) 2018 – 2022. La entidad realiza una radiografía para las personas naturales, según sus ingresos mensuales, junto con una propuesta realizada por la entidad en este campo.
Por ejemplo, para este estrato (unos 5 millones de pesos mensuales), el estudio indica que la Ley 1819 de 2016 mantuvo el no pago del impuesto de renta, pero el asalariado destina 9 % de su sueldo a atender sus aportes a seguridad social.
En la franja de 3 a 5 millones de pesos mensuales existe un campo reducido para gravar esas rentas con tasas efectivas de impuesto de renta en el rango del 1 % al 3 %, de tal manera que el ingreso disponible de los hogares no se vea disminuido en más de un rango del 10 % al 12 %.
Para los trabajadores independientes el margen es menor, ya que ellos deben destinar un 11 % de su ingreso bruto a la seguridad social.
Para esta franja (de 10 a 35 millones de pesos mensuales), el margen de tributación adicional también resulta estrecho, ya que hoy cuenta con un impuesto de renta del 6 % al 14 %. Además, al tener en cuenta los aportes a la seguridad social se compromete actualmente entre un 15 % y 20 % del ingreso total.
Para los independientes, el ingreso bruto se ve disminuido entre un 18 % y 26 % del total; cifras nada despreciables en materia de disminución del ingreso disponible.
Hablando de ingresos mensuales que van desde los 70 a los 100 millones de pesos, hoy las tasas efectivas ya bordean entre el 24 % y el 27 %; al considerar los aportes a seguridad social se tiene una reducción del 25 % al 28 % respecto del ingreso bruto. El estudio indica que estas ya son cifras equiparables a las de los países desarrollados.
Si se trata de un trabajador independiente, dicha disminución es tan alta como un 32 %, donde cerca del 6 % proviene de las obligaciones en seguridad social.
En su análisis, ANIF indica que existe un estrecho margen para elevar la carga tributaria del impuesto de renta de las personas naturales en Colombia, especialmente en las clases media y alta. Por esto, la propuesta de la reforma tributaria comprensiva de la entidad «contempla un elevamiento semiparalelo de la actual curva de gravámenes de los hogares en cerca de un 3 % en la parte media-media y un 2 % en la parte alta»; lo que implicaría que el total de la carga tributaria más el pago de parafiscales laborales dejarían a los empleados más ricos con cargas efectivas del 30 % y para el caso de los trabajadores independientes, con cargas efectivas totales (impuesto de renta + seguridad social) del 34 %.
Con lo anterior se podrían obtener recursos por solo el 0,4 % del PIB hacia 2019 – 2022.
ANIF también ha sugerido gravar las pensiones altas; la propuesta consiste en aplicar el esquema impositivo de renta, simplemente descontando inicialmente el 12 % destinado al pago de la salud, lo cual implica que solo pensiones superiores a unos 6 millones de pesos mensuales serían gravadas con tasas que inician en un rango que va del 1 % al 3 % y ascenderían hasta un 9 % para pensiones tope de 13 millones de pesos mensuales, equivalentes a cotizaciones por 25 smmlv.
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