Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
José Roberto Acosta, miembro de la Red Justicia Tributaria, asegura que las categorías de empleados particulares que establece el DANE dejan mucho que desear, porque las personas que están en el “rebusque” no deberían tenerse en cuenta a la hora de hacer este tipo de mediciones mensuales.
La tasa de desempleo para el mes de junio se ubicó en 8,7%, lo que significa que esta bajó respecto a la tasa de 8,9 registrada en el mismo mes del año 2016. Según el DANE, el número de desocupados aumentó en 8.000 personas, pero la tasa global de participación en el mercado laboral y la tasa de ocupados aumentaron.
El mes anterior, el número de ocupados fue 22.803.000, el nivel más alto desde que hay cifras comparables –desde el año 2001– para los meses de junio, con una diferencia de 552.000 personas respecto de junio de 2016. Así mismo, para el trimestre abril – junio de este año la tasa de desempleo en las 13 ciudades y áreas metropolitanas fue de 10,6%, un mayor porcentaje que el indicado en el mismo trimestre de 2016, cuando fue 9,5%.
Según José Roberto Acosta, profesor del Colegio Superior de Estudios en Administración –Cesa– y miembro de la Red Justicia Tributaria, el DANE debería publicar junto con este informe y al mismo tiempo el desglose por las modalidades que la conforman.
“Según la metodología de la entidad, una persona es considerada ocupada si durante el periodo de referencia se encontraba trabajando por lo menos una hora remunerada a la semana. ¿Y qué pasa entonces si esta misma persona al momento de la encuesta no tenía trabajo o no recibió ningún pago por desempeñar un trabajo, pero por lo menos laboró una hora por semana? Las cifras no son para creer”, explica Acosta.
El pensamiento de Acosta es claro y afirma que hay que cambiar la manera de presentar las cifras, “porque no hay objeciones sobre el proceso utilizado para obtener los resultados, dado que este es universal y aceptado por la Organización Internacional del Trabajo –OIT–.”
En el trimestre abril – junio, las actividades que más crecieron en la generación de empleo fueron: industria manufacturera, agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca, y actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler. Aunque el sector de comercio, hoteles y restaurantes cayó 1,5% en el último trimestre en la generación de empleo, continúa siendo el que más concentra trabajo en el país, con el 27% de los ocupados. Le sigue servicios comunales, sociales y personales (19,8%), y agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca (16,1%). El sector construcción, por su parte, registró una caída de 5,2% en la generación de empleo.
Sobre lo anterior, Acosta asegura que más de la mitad de los nuevos ocupados están en empleos de mala calidad. “De las 552.000 nuevas personas ocupadas, cerca de 268.000 encontraron trabajo en el rango de subempleo, bien sea objetivo o subjetivo. Es decir, en el sector informal”. Igualmente, las personas que no reciben remuneración por su trabajo superan el millón del total de ocupados y hacen parte de la estadística.
Y es que el mayor número de ocupados, entre abril y junio, está en el segmento “cuenta propia” con 9,7 millones. Una categoría que para el DANE agrupa a todos los trabajadores independientes que reciben de forma regular cualquier tipo de ingreso, sin incluir a quienes piden limosna.
También aparece la categoría de empleados particulares, quienes trabajan para un solo empleador en el sector privado, con 8,7 millones de colombianos. De igual manera, se tienen en cuenta los jornaleros o peones, trabajadores informales del sector agropecuario, y las personas que no reciben ninguna remuneración.
“Estos tipos de ocupación cuestionan la metodología utilizada en el estudio, ya que una persona que está en el “rebusque”, según el DANE, es una persona ocupada. Y hay que tener en cuenta que la variación positiva puede estar relacionada a un tema estacional, porque es una época del año donde muchas empresas comienzan a contratar para la temporada”, concluye Acosta.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
