Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Medición del Deterioro en Cuentas por Cobrar a clientes ¿Qué se debe tener en cuenta? – Gian Carlos Pertuz Pacheco


En la aplicación de estándares internacionales de información financiera en Colombia, los instrumentos financieros cobran un mayor nivel de importancia debido al alto impacto que estos representan para las organizaciones. Cuando hablamos de instrumentos financieros, los criterios técnicos están definidos, en el caso de las pymes, por la Sección 11; y en el caso de las NIIF Plenas, por la NIC 39 –NIIF 9; en este caso trataremos la norma denominada NIIF para pymes, en donde la Sección 11 de Instrumentos financieros básicos nos ayuda a evaluar las características técnicas para determinar si dichos instrumentos financieros se encuentran deteriorados.

El párrafo 11.21, dice Al final de cada período sobre el que se informa, una entidad evaluará si existe evidencia objetiva de deterioro del valor de los activos financieros que se midan al costo o al costo amortizado. Cuando exista evidencia objetiva de deterioro del valor, la entidad reconocerá inmediatamente una pérdida por deterioro del valor en resultados. Esto quiere decir que cada vez que una entidad presente estados financieros, debe evaluar circunstancias externas que ayuden a determinar si esos instrumentos financieros que según la norma detalla explícitamente, se miden al costo o al costo amortizado se encuentran deteriorados.

Según el análisis, ese deterioro determinado por los diversos factores se debe reconocer afectando los resultados del período en el que se está informando, puesto que la norma explícitamente así lo indica.

Ahora bien, la Sección 11 indica cuáles son los factores que se deben evaluar para determinar si un instrumento financiero se encuentra deteriorado. El párrafo 11.24 dice “La evidencia objetiva de que un activo financiero o un grupo de activos está deteriorado incluye información observable que requiera la atención del tenedor del activo, respecto a los siguientes sucesos que causan la pérdida:

a. Dificultades financieras significativas del emisor o del obligado.

b. Infracciones del contrato, tales como incumplimientos o moras en el pago de los intereses o del principal.

c. El acreedor, por razones económicas o legales relacionadas con dificultades financieras del deudor, otorga a este, concesiones que no le habría consentido en otras circunstancias.

d. Pase a ser probable que el deudor entre en quiebra, o en otra forma de reorganización financiera.

e. Los datos observables que indican que ha habido una disminución medible en los flujos futuros estimados de efectivo de un grupo de activos financieros desde su reconocimiento inicial, aunque la disminución no pueda todavía identificarse con activos financieros individuales incluidos en el grupo, tales como condiciones económicas adversas nacionales, locales, o cambios adversos en las condiciones del sector industrial”.

Dentro de las características anteriormente mencionadas es importante evaluar factores como la posibilidad de cumplimiento por parte de los clientes, o tiempos de vencimiento de dichas obligaciones. Un punto de referencia también puede ser la capacidad por parte del cliente de generar flujos de efectivo; esto se determina evaluando los estados financieros del deudor, aunque es un trabajo supremamente complejo es una base de medición que ayuda a conocer qué efecto puede producir el deterioro de las cuentas por cobrar a clientes, en los estados financieros del acreedor.

Es fundamental resaltar que cada entidad debe evaluar variables cualitativas y cuantitativas, incluso distintos factores adicionales dependiendo de su modelo de negocios, puesto que los estándares internacionales se basan en principios, los cuales van relacionados con el conocimiento del negocio y la forma como este opera, por lo cual estos factores anteriormente expuestos son un punto de referencia que ayudan a una aplicación más sencilla del estándar y pueden variar de una entidad a otra.

La aplicación del párrafo 11.21 de la Sección 11 de las NIIF para pymes en Colombia requeriría un análisis profundo de las partidas que componen las cuentas por cobrar en los estados financieros, especialmente las compuestas por clientes, debido al impacto significativo que puede tener el reconocimiento del deterioro en los estados financieros, y que afecta directamente el resultado del período. La norma expresamente no define cómo determinar el deterioro, lo que acepta es utilizar métodos que permitan calcular el valor del deterioro, el cual se puede hacer mediante análisis individual de cada uno de los deudores, e incluso tener un modelo matemático para evaluar el recaudo de la cartera y el riesgo en la pérdida incurrida, herramienta que ayudaría a determinar el deterioro de una forma más práctica y sencilla, resaltando que por lo menos al cierre del ejercicio se puede hacer este procedimiento, como uno de los aspectos para tener en cuenta en el cierre contable.

Para concluir es importante tener en cuenta que se requiere mostrar la realidad económica de la entidad; esto va más allá de si el aplicativo contable calcula o no el deterioro de las cuentas por cobrar a clientes; lo indispensable es medir la recuperabilidad de esas cuentas por cobrar, y mitigar el riesgo de liquidez, que afecta finalmente el flujo de efectivo de la entidad.

CP. Gian Carlos Pertuz Pacheco
Email: gian.pertuz@gmail.com
Contador Público Titulado, especialista en Contabilidad Financiera Internacional de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá.

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