Luego de leer distintos artículos de los doctores Gabriel Vásquez Tristancho y Samuel Alberto Mantilla en sus reflexiones sobre la contabilidad, su finalidad, que se hace con ella y especialmente sobre los cambios que se deben suscitar en lo legal y profesional con motivo de la convergencia a los Estándares Internacionales, quise complementar bajo una óptica distinta sobre el mercado donde labora un gran número de contadores públicos colombianos.
Aunque pareciera un estudio realizado para nuestro país, la realidad que viven muchas de las microempresas, pequeñas y medianas entidades (MIPYMES) en materia financiera es la visión tan simplificada que le proporcionan a la información contable.
La UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo) ha analizado y estudiado diversos aspectos sobre el enfoque que las MIPYMES le dan a dicha información financiera.
La mayor preocupación de éstas empresas se concentran en lo comercial y dejan a un lado, casi menospreciando, la finalidad de la información contable financiera.
Para darle un sustento formal deseo presentar algunas de las conclusiones del estudio realizado por la UNCTAD, la cual he querido transcribir textualmente y únicamente he resaltado algunas cosas para llamar la atención del lector (negrilla fuera del texto):
Muchos de los pequeños empresarios crean sus empresas porque ellos trabajaron en una entidad que fabricaba un determinado producto o prestaba un determinado servicio y consideraron que con su experiencia y conocimiento podrían ser capaces de tener su “propio negocio”.
La mayor dificultad de éstos emprendedores es la baja o nula formación financiera y ni que decir en materia de contabilidad o en muchos casos de gestión empresarial. Por este motivo y retomando los estudios de la UNCTAD, nos refiere que para algunos empresarios consideran que la contabilidad era un «instrumento de opresión», es decir, una obligación legal.
En conclusión un gerente-propietario usualmente no está convencido de la utilidad de la información contable para la gestión de sus empresas o si lo tiene claro considera que es mejor “no pagar tantos impuestos”, así la información no sea fidedigna porque en el mercado se “acepta confidencialmente la información real”.
Tal vez por ello se ha popularizado entre los gerentes la frase “el mejor contador es aquel que me hace pagar menos impuestos” algunos incluso sin importar los riesgos empresariales.
Finalmente, y con fines de reflexión, al incorporar los Estándares de Información Financiera y de Auditoría y Aseguramiento de la Información, deseo plantear una pregunta ¿Qué cambios debe realizar la comunidad contable para proteger su ética, independencia y principalmente la fe pública que deben distinguir a un contador?
Preparada por:
Edmundo Alberto Flórez Sánchez
Líder de Investigación de Estándares Internacionales en Actualicese.com
edmundo.florez@blacolombia.com