Muchos colombianos al recibir ingresos como subsidios o pensiones dejan de buscar empleo. Por otra parte, existen leves mejoras en las condiciones de trabajo de las mujeres. Profundizamos en las conclusiones del estudio ‘El Trabajo Decente en Colombia: 2010-2014’.
Recientemente el Observatorio del Mercado de Trabajo y la Seguridad Social de la Universidad Externado de Colombia presentó las conclusiones del estudio ‘El Trabajo Decente en Colombia: 2010-2014’. Entre los resultados se observa el incremento de la tasa de ocupación, que aumentó 2,8%. Lo que indica que 2.200.000 colombianos más pudieron tener un empleo. Otro punto que hay que destacar es la brecha de tasas entre sexos, la cual sigue elevada; 68.7% hombres y 46.5% mujeres.
Un dato final: hay que resaltar que hay mayor participación femenina, más ocupación, más sindicalización y más personas adultas mayores que reciben una pensión. Para profundizar sobre el estudio dialogamos con uno de los investigadores que participaron en su elaboración, David Arturo Rodríguez Guerrero.
La tasa de crecimiento de la ocupación ha caído sustancialmente. Desde niveles cercanos al 3.5% en el 2012 a niveles inferiores al 2% en el 2014. Sin embargo la inactividad, en especial aquella de los jefes de hogar se ha incrementado desde finales de 2012.
Esto indica que la gente se está retirando del mercado laboral, reduciendo indirectamente la tasa de desempleo. Este retiro del mercado no necesariamente se debe a que se desalientan buscando empleo, sino, por ejemplo, porque reciben otros ingresos como subsidios o pensiones con lo que no ven necesario trabajar o buscar trabajo.
Al parecer del Observatorio, ha sido la política de supervisión del cumplimiento de la legislación laboral, en especial por la UGPP, más que la reforma tributaria de finales del 2012, la que ha permitido estas mejores cifras del mercado laboral.
El estudio de Trabajo Decente recientemente publicado por el Observatorio muestra leves mejoras en las condiciones de trabajo de las mujeres. Por ejemplo, en aspectos como igualdad de oportunidades o proporción de mujeres ocupadas en cargos directivos. Sin embargo, las mejoras resultan insuficientes para cerrar la brecha existente con respecto al trabajador hombre, para el que las condiciones también mejoraron en el periodo 2010-2014.
La brecha persiste a pesar del crecimiento de los ingresos laborales de los trabajadores de bajos ingresos. Mujeres con las mismas cualificaciones que los hombres reciben sistemáticamente un menor salario por el mismo trabajo.
Para este año el comportamiento del mercado laboral es incierto, en especial por la caída de ingresos del Gobierno por causa del precio del petróleo, que ha reducido su plan de inversiones y, por ende, la potencial expansión en el empleo. Por otro lado, aún no se han sentido los efectos de la depreciación del peso sobre las exportaciones, el consumo y sobre los costos de producción en sectores intensivos en insumos importados, con lo que resultan inciertos sus efectos sobre la producción y el mercado laboral.