Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
En el Senado están esperando que el Gobierno presente el proyecto de ley, y aunque la propuesta de eliminación de los tres ceros no es nueva, tiene sus pros y contras. Desde Asobancaria piensan que la mejor opción sería profundizar y acelerar el proceso de implementación de la nueva familia de billetes.
Para el Senado de la República es una prioridad legislativa el proyecto de ley que busca eliminar los tres ceros del peso colombiano, debido a los beneficios que tendría la iniciativa. La idea, en un principio, era que se presentara el 16 de marzo, pero no sucedió. Efraín Cepeda, presidente del ente, está a la espera de que el Gobierno lo tramite, ya que pasó la Semana Santa.
Uno de los grandes beneficios que augura la eliminación de los ceros, como lo publica El Espectador, es que permitiría una mayor facilidad y comodidad en las grandes transacciones de comercio entre empresas e incluso países, así como también en la economía cotidiana de los connacionales.
Según el fiscal general de la nación, Néstor Humberto Martínez, al crear una nueva familia de billetes y obligar a que las personas cambien su efectivo durante un período de transición, el dinero que haya sido escondido en ‘caletas’ ilegales tendría que pasar por el sistema financiero para legalizarse o, de lo contrario, quedaría obsoleto.
El ministro de hacienda, Mauricio Cárdenas, le dio el visto bueno a las declaraciones de Martínez. «La idea de eliminarle tres ceros a la moneda colombiana es muy buena, nos va a facilitar la vida, va a hacer más sencilla la contabilidad de las empresas (…) y ahora que tenemos más turistas extranjeros, pues va a facilitar también el cambio de monedas», afirmó Cárdenas a través de un video.
La propuesta de eliminar los tres ceros no es para nada nueva, ya que esta sería la quinta vez que se discute la idea, que fue enunciada en 2000, 2010, 2014 y 2016. Cabe recordar que, de ser aprobado este proyecto por el Congreso de la República, el proceso de eliminación de los tres ceros costaría aproximadamente 400.000 millones de pesos, según el Banco de la República.
El presidente de Asobancaria, Santiago Castro, manifestó que no es el momento adecuado para la eliminación de los tres ceros al peso. «El país se encuentra inmerso en el proceso de implementación de una nueva familia de billetes desde hace un trienio, con un nivel de ejecución aún inferior al 30 % y en plena coexistencia con la antigua familia de billetes. Así mismo, resulta muy difícil hacer compatible un período de transición muy corto, como el que se requiere para confiscar los dineros ilícitos, con el tiempo necesario para que la eliminación de los tres ceros tenga la suficiente difusión pedagógica, operativa y tecnológica para evitar traumatismos en la economía», expuso Castro.
El líder gremial manifestó que, tras un análisis riguroso en materia de costo/beneficio de las propuestas planteadas por la Fiscalía y el Gobierno, encuentran que la medida resulta costosa y poco eficiente. «Un sistema multimoneda como el que se derivaría de una nueva denominación sin tres ceros, resultaría no solo multi-ineficiente sino costoso en materia transaccional, constituyendo un claro retroceso en la solidez y simplicidad para el ecosistema de pagos», resaltó Castro.
Para el presidente de Asobancaria la mejor opción sería profundizar y acelerar, en el corto plazo (entre 1 y 2 años), el proceso de implementación de la nueva familia de billetes. Según Castro, a pesar de que esta aceleración de la implementación al 100 % generaría algunos costos, la banca está dispuesta a apoyar esta iniciativa, «la cual lograría materializar los beneficios en materia de legalidad y legitimidad, a un costo económico y social mucho menor», indicó.
Eduardo Sarmiento, economista, docente y escritor, dijo en el diario El País que hay “decisiones más urgentes que ponerse a gastar el tiempo del Congreso, de los funcionarios, para quitar los ceros a la moneda. Eso no se compara con las necesidades que tiene Colombia. En este momento, tenemos una economía que no arranca, inequidad en todos niveles, problemas en el sistema de pensiones”.
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