Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

No puede aceptarse que la tasa de interés esté fuera de las discusiones sobre justicia y equidad


Dewi VI, Febrian E, Effendi N y Anwar M, en su artículo Financial literacy among the millennial generation: relationships between knowledge, skills, attitude, and behavior, publicado por Australasian Accounting Business & Finance Journal (2020; 14[4]: 24-37), concluyeron:

“Based on the current study’s results, it can be concluded that financial attitude and financial skills both have a correlation with financial management behavior. Millennials with a better financial attitude and skills will demonstrate good financial behavior in managing their money. These results are significant and consistent, showing alignment with the findings of Ameliawati and Setiyani (2018) and Lai (2010) in which the strong relationship between financial attitude and financial behavior was stated. Although financial knowledge does not have a significant correlation with financial behavior, the characteristics of these categories show their proximity. The current study’s findings are also significant and consistent with Parrotta and Johnson’s (1998) finding that financial behavior is predicted by financial attitudes, but not by financial knowledge. However, we argue that enhanced financial knowledge is an important factor in fostering good financial management behavior. Financially literate individuals from the millennial generation are better able to demonstrate good financial behavior for their economic security and well-being. Financially, they are capable of fostering their community’s economic development”.

Las fuerzas del modelo se enfocaron, primero, en hacer que todos usemos los bancos. Ahora quieren capacitarnos en economía y finanzas. No hay nada malo en aprender. Lo desafortunado es que aumentarán las posiciones egoístas, en virtud de las cuales una persona prefiere ganar más que ser solidaria con los demás. No puede aceptarse que la tasa de interés esté fuera de las discusiones sobre justicia y equidad.

El 28 de septiembre de 2020 se aprobó el Conpes 4005 que define la Política Nacional de Inclusión y Educación Económica y Financiera, en cuyo resumen se lee:

“(…) Esta política tiene como objetivo integrar los servicios financieros a las actividades cotidianas de los ciudadanos y de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), atendiendo sus necesidades y generando oportunidades económicas para contribuir al crecimiento e inclusión financiera del país”.

 Ya en el texto de la política se dice:

 “(…) el artículo 145 de la Ley 1450 de 2011 dispuso que el Ministerio de Educación Nacional debería incluir la educación económica y financiera en el diseño de programas para el desarrollo de competencias básicas (…). La Encuesta de Carga Financiera y Educación Financiera de los Hogares (DANE, 2018) evidencia que el 40,5 % de los encuestados no saben calcular una tasa de interés compuesto, el 48 % tiene dificultades para calcular una tasa de interés simple, y un 60,3 % no logra identificar la pérdida de poder adquisitivo de sus ingresos causada por la inflación”.

Ojalá los contadores entiendan que el bien común no se alcanza con la riqueza de unos y la pobreza de otros.

Hernando Bermúdez Gómez
Editor de Contrapartida, Novitas, Registro Contable, Vademécum
Tomado de Contrapartida – De Computationis Jure Opiniones
Número 5460, noviembre 23 de 2020

Hernando Bermúdez Gómez
Las publicaciones “Contrapartida” son escritas por miembros de la comunidad académica del Departamento de Ciencias Contables de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Pontificia Universidad Javeriana.
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