Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

¿Nos pasamos la vida pensando en las empresas e ignorando a las personas naturales? – Hernando Bermúdez Gómez


Milena Bustos Gutiérrez, en su artículo El camino incierto para pensionarse, sostiene: “(…) El déficit pensional es preocupante, y si nos ponemos a hacer un análisis de los factores que influyen en el estado crítico del sistema, resaltaríamos los siguientes: ― La desigualdad de los regímenes (la población que no alcanza a recibir una pensión por el total de sus cotizaciones resulta aportando para cubrir las pensiones de aquellos que cotizan con ingresos altos). ― Baja cobertura en la afiliación (debido al aumento del trabajo informal y a la falta de empleo). ― Inexactitud y mora en el pago de los aportes pensionales por parte del empleador (afecta el equilibrio financiero del sistema). ― Mala administración de los recursos destinados a pensiones (montos elevados de la comisión administrativa). ― Problemas de financiación (…)”

En muchos países del mundo los contadores se desempeñan como consejeros financieros de las personas naturales, especialmente de los empleados; no importa si son dependientes o independientes. Desde temprana edad resaltan la conveniencia del ahorro con miras al sostenimiento en la edad mayor. Hay jurisdicciones en las cuales este no es obligatorio como en Colombia, permitiendo a los descuidados no pensar en él. El ahorro necesita ser invertido en forma tal que mantenga su valor y produzca algún aumento. Esto supone el conocimiento de los mercados de capitales, con una clara información sobre los riesgos que en él obran. Además, compras comunes, como de un lugar donde vivir o un transporte, o erogaciones indispensables como la educación de los hijos también implican una apreciable destinación de recursos. Al respecto, los contadores saben cuándo y cómo es mejor hacer estas inversiones. En materia de educación tienen cabida hasta seguros.

Así las cosas, los contadores, apoyados en su preparación financiera y en el constante estudio de los mercados, ayudan a las personas a invertir mejor, teniendo en cuenta las tasas, los riesgos, los impuestos y las demás variables que suelen estar presentes. En consecuencia, estos profesionales se convierten en personas de mucha confianza, indispensables en economías que reconocen al ahorro como una práctica esencial.

Como se sabe, el mercado de capitales se subdivide en el de crédito y el de valores. El dominio de este último implica un estudio metódico de las empresas inscritas en las bolsas. Así pues, los contadores se convierten en los mejores asesores para indicar en cuáles empresas conviene invertir. Muchos empleados resuelven invertir en pequeños negocios, buscando una fuente adicional de ingresos. Hoy en día es muy claro que ideas innovadoras pueden dar lugar a pequeñas empresas que luego crecen rápidamente. Por lo anterior, cabe señalar que el contador es un gran auxiliar para definir si conviene o no asumir el riesgo de emprender.

¿Nos pasamos la vida pensando en las empresas e ignorando a las personas naturales? Algunos sí, otros no. En todo caso, las posibilidades van mucho más allá de la elaboración de las declaraciones tributarias. Eso sí, hay que producir lo que se cobra.

Hernando Bermúdez Gómez
Editor Contrapartida, Novitas, Registro Contable, Vademécum
Tomado de Contrapartida – De Computationis Jure Opiniones
Número 4137, febrero 11 de 2019

Hernando Bermúdez Gómez
Las publicaciones “Contrapartida” son escritas por miembros de la comunidad académica del Departamento de Ciencias Contables de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Pontificia Universidad Javeriana.
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