Diego Gaitán Galindo, gerente de la desarrolladora de zonas francas, Grupo ZFB, en exclusiva para Actualícese, dice que la tarifa especial en renta del 20% y la exención del IVA para la compra de materias primas, son beneficios que la reforma tributaria da a las zonas francas para que sean competitivas.
Tras la firma del acuerdo de paz, el Gobierno envía un mensaje histórico a los inversionistas tanto locales como extranjeros. De esta manera, Colombia se enfrenta a nuevos retos en los que debe incrementar las exportaciones, el empleo, consolidar la paz y asegurar el crecimiento económico para evitar caer en indicadores negativos.
Del mismo modo, el Gobierno ha planteado beneficios económicos, tributarios y planes de acción conjuntos para las empresas que se ubiquen en las áreas del posconflicto.
En este contexto, las zonas francas se convierten en una de las principales plataformas para atraer inversión extranjera, retener la inversión nacional, incrementar las exportaciones de bienes y servicios, generar nuevas fuentes de empleo y crear nuevos encadenamientos productivos eficientes.
Es así como ya empezamos a ver empresas que quieren instalarse en las zonas francas para desde allí abastecer mercados como el de Centroamérica, Canadá, Estados Unidos, Suramérica y Europa. Adicionalmente, el nuevo modelo estructural de la reforma tributaria está incentivando implícitamente las exportaciones, lo cual también ha sido manifestado por el Gobierno y por la ministra de Industria, Comercio y Turismo, quienes consideran que el papel que juegan las zonas francas será clave en el desarrollo de las exportaciones del país durante los próximos cinco años.
Entre los aspectos financieros, la reforma tributaria establece la tarifa especial en renta del 20%: la exención del IVA para la compra de materias primas que permitirá a los industriales tener en las zonas francas entornos competitivos para la producción de bienes y servicios destinados en buena parte a los mercados externos.
A nivel interno, la eliminación del impuesto CREE, además de unificar un solo sistema tributario para las zonas francas generará una gran oportunidad para que las nuevas empresas industriales y de servicios, como centros de llamadas, desarrollo de software, diagramación, BPO, centros de servicios compartidos, industria manufacturera, empresas de logística y en general todas las empresas prestadoras de servicios, tengan una reducción del 50% del impuesto de renta frente al territorio nacional, pasando de una tarifa del 40% (tarifa básica más sobretasa) en el año 2017 al 20% en una zona franca.
Más que desventajas, desde el Grupo ZFB consideramos que las empresas ubicadas fuera de las zonas francas sentirán un poco el impacto de la reforma tributaria como una oportunidad para generar nuevas inversiones y tratar de equilibrar la carga tributaria.
Respecto al Decreto 2147 de diciembre 23 de 2016, se compilaron todas las regulaciones existentes sobre zonas francas en Colombia, con el objetivo de simplificar la normatividad vigente en materia de zonas francas, agilizar los procesos y facilitar el acceso al régimen franco.
De esta manera, algunas novedades del nuevo régimen son: se permite considerar a los usuarios de zonas francas como operadores de comercio exterior; los órganos de administración pueden estar por fuera de la zona franca; los usuarios comerciales ahora pueden ocupar el 15% del área de la zona franca; están permitidas las ventas al detal en ciertos casos y se imponen requisitos específicos para la declaración de cada tipo de zona franca permanente y permanente especial.
Considero que la tasa efectiva de tributación en Colombia es excesiva. Es una de las más altas de América Latina, lo cual de alguna manera afecta la competitividad de las empresas colombianas en el mercado externo. La pasada reforma tributaria determinó un escenario adverso fiscalmente para las empresas, salvo cuando estas se instalan dentro de una zona franca. En las zonas francas aún se pueden aprovechar los incentivos tributarios relacionados con un impuesto de renta menor (tarifa del 20%) y las exenciones en el IVA para la compra de materia prima de los procesos productivos que nos permitirán apostar al mercado internacional.
El Grupo ZFB en lo corrido de 2017 ha mostrado resultados positivos: a corte de junio de 2017 a nivel nacional hemos gestionado un total de 294.251 operaciones de comercio exterior por un valor acumulado de 6.506 millones de dólares. Mientras tanto, dentro de la zona franca de Bogotá se registró un total de 117.615 operaciones a corte de junio de 2017, por un valor acumulado de 4.313 millones de dólares.
Con el nuevo decreto de zonas francas y sus cambios, se muestran varias oportunidades para diferentes sectores de la industria, de manera que se puedan brindar procesos óptimos, claros y de vanguardia que permitan el fortalecimiento de la industria recortando los tiempos de acceso a los mercados, con el propósito de que los inversionistas nacionales y extranjeros continúen dirigiendo la mirada a Colombia como un epicentro de negocios.
Se contará con una mayor competitividad para empresas intensivas en mano de obra, como resulta ser el caso de los sectores de tercerización de servicios, los cuales, especialmente en la zona franca de Bogotá, generan alrededor de 15.000 empleos directos.
Por su parte, los ahorros aduaneros son fundamentales para mejorar la competitividad local y proyectar en gran medida a las empresas ubicadas en una zona franca a la exportación de bienes y de servicios, que es el reto para los nuevos parques industriales, a raíz de este cambio normativo.