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En los últimos años, el uso del cheque ha caído en un 10,1%, pues la transición hacia los pagos electrónicos se ha acelerado, en parte, debido a la innovación tecnológica, los avances en las telecomunicaciones y en la infraestructura de los sistemas de pagos.
En Colombia ha disminuido el uso del cheque, pues el 23.9% de las operaciones realizadas por los colombianos lo sustituyen por otros instrumentos de pago.
Cifras aportadas por Tecnocom indican que, en los últimos años, ha descendido el uso de los cheques bancarios de manera significativa por usuarios y entidades bancarias. De igual manera, las autoridades de numerosos países han desalentado su utilización. En Colombia, el uso de este medio de pago cayó en un 10,1 por ciento durante los últimos años.
Hoy día, las autoridades nacionales trabajan en el fortalecimiento de los pagos electrónicos, ya que estos aceleran el crecimiento económico, facilitan la inclusión financiera, permiten un mayor control del lavado de activos y fiscalización de las transacciones y permiten mayor seguridad, agilidad y asequibilidad. Según lo anterior, el Gobierno ha unido esfuerzos con el Banco Interamericano de Desarrollo –BID– y el World Economic Forum –WEF–, a fin de estructurar las políticas necesarias para fomentar dicha manera de pago.
Durante la primera semana de enero de 2017, Walmart Chile anunció que dejará de recibir cheques como medio de pago a partir de marzo del mismo año. Según indicó la empresa, esta decisión se extendió a toda la red de supermercados por la respuesta favorable que obtuvo un plan piloto realizado en siete locales de Santiago de Chile. Walmart también informó que, a la fecha, el uso de este medio de pago no supera el 1% de las compras.
Voceros de dicha empresa manifestaron a diversos medios de comunicación que: «Estamos convencidos que esta medida aumenta la seguridad de las transacciones de nuestros clientes y al mismo tiempo mejora su experiencia de compra al reducir los tiempos de espera al momento de cancelar en caja».
Así mismo, en España, los Presupuestos Generales del Estado para 2016 fortalecieron las medidas aprobadas en 2012 para combatir el fraude, las cuales limitaban los pagos en efectivo a operaciones inferiores a los 2.500 euros. La nueva disposición se extiende a los cheques bancarios al portador, así como a cualquier medio de pago que no señale de manera clara el origen, destino y titulares de los fondos.
En los últimos años, la transición hacia los pagos electrónicos se ha acelerado, entre otros factores, debido a la innovación tecnológica, los avances en las telecomunicaciones y en la infraestructura de los sistemas de pagos. Organismos como el G-20 y el Banco Mundial han impulsado iniciativas para generar ecosistemas de pagos electrónicos con el fin de facilitar el acceso a numerosos servicios financieros.
Colombia ha seguido esta tendencia y, en consecuencia, hoy día el 69% del monto de los pagos en el país se realiza de forma electrónica. Como reconocimiento a las bondades de la digitalización, el Gobierno fijó en las bases del Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018 una meta enfocada a reducir los niveles de efectivo de 11,7% a 8,5% como proporción del agregado monetario M2 para 2018.
Está claro que ha surgido una tendencia en Europa y Latinoamérica enfocada a disminuir el uso del cheque. Así lo afirma Álvaro Martín, socio de Analistas Financieros Internacionales –AFI–, a la revista Dinero: “El cheque cada vez tiene menos sentido porque existen alternativas que son más seguras, más eficientes, más rápidas y los usuarios están yendo cada vez más hacia ellas y eso es lo que vemos con el crecimiento de las tarjetas de crédito frente al uso del cheque”. Respecto al futuro de esta forma de pago, Martín considera: “Para que desaparezca del todo, yo creo que todavía le quedan unos cuantos años, mínimo diez”.
Particularmente, aunque las operaciones con cheque han disminuido 21,5%, tanto en volumen como en valor, todavía representan el 25% de todas las operaciones de pago en Colombia.
Como señala Miguel Ángel Ariza, director de Tecnocom Colombia, multinacional española especializada en tecnología de la información, “Los datos anteriores son concluyentes, y permiten afirmar la progresiva sustitución del cheque por otros instrumentos de pago más eficientes, modernos e incluyentes no basados en papel”.
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