Efectivo y equivalentes, cuentas por cobrar y propiedad, planta y equipo, son partidas que en ocasiones son llevadas a los estados financieros sin cumplir los requerimientos de la norma.
Efectivo y equivalentes, cuentas por cobrar y propiedad, planta y equipo, son partidas que en ocasiones son llevadas a los estados financieros sin cumplir los requerimientos de la norma.
El marco conceptual del Estándar para Pymes establece las reglas de juego que deben cumplirse para reconocer un elemento en los estados financieros, como los activos, pasivos, ingresos y gastos.
Es posible que algunas partidas se lleven a los estados financieros aun sin cumplir los requerimientos de la norma. De igual manera, es posible que, durante el reconocimiento inicial y al cierre de algunos períodos, una partida haya cumplido los criterios de la norma pero que en algún momento deje de cumplirlos y no sea dada de baja.
Esta partida no debería presentar inconvenientes, pero se pueden presentar casos particulares, como, por ejemplo, los faltantes de caja, que no son dados de baja por la entidad para no afectar el estado de resultados. Un faltante de caja debe darse de baja en cuentas inmediatamente, sin necesidad de ninguna autorización, pues en dicho caso está claro que ya se presentó una pérdida.
Las cuentas por cobrar solo deben reflejar partidas o valores que la entidad vaya a recibir, o pueda usar para disminuir una obligación de pago en el momento actual o en un período posterior. Es preciso tener cuidado con las cuentas que aparentan ser por cobrar pero no lo son. Uno de los casos más típicos de cuentas por cobrar que no cumplen con la definición del Estándar para Pymes son ciertos pasivos con socios.
Aquí es frecuente que las entidades mantengan partidas que ya no cumplen los requerimientos para ser reconocidas como activos. Si la entidad adquiere una obra de arte para propósitos de ambientación, como una estatua, un cuadro o un vitral, estos elementos no cumplen la definición de activo y menos la de propiedad, planta y equipo.
La misma situación ocurre con los activos que fueron productivos en períodos pasados, pero por diversos motivos no están siendo utilizados en la actualidad y no se espera que vuelvan a serlo, tales como activos en desuso, averiados, obsoletos, etc.