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José Romero, director de la Dian, afirmó que ya se vincularon 796 nuevos funcionarios, y que se está en un proceso de transformación tecnológica para darle respuestas efectivas y eficaces a la ciudadanía. Facturación electrónica, régimen simple y modernización aduanera, claves en esta nueva etapa.
El 27 de febrero de 2019, la Dian, en cabeza de su director José Andrés Romero, dio a conocer la hoja de ruta que seguirá en su plan de transformación, proceso que costará 500 millones de dólares, cifra menor de lo que estimaban inicialmente. «Estábamos hablando antes de un monto que podía ser cuatro veces superior a esta cifra. Ahora hemos hecho un trabajo más detallado con la asesoría de expertos internacionales para poder tener una cifra más cercana a la realidad», dijo a los medios de comunicación.
Para él, una vez termine este proceso, el recaudo podría aumentar entre 3 y 5 puntos del PIB, es decir, alrededor de 30 billones de pesos anuales. «Si asumimos que históricamente el promedio de una reforma tributaria son 3 billones de pesos, esto terminaría siendo 10 reformas tributarias derivadas de la transformación tecnológica y la modernización de la entidad», aseguró Romero, quien también señaló que los recursos que se utilizarán para este proceso de transformación se obtendrán a través de créditos del BID y del Banco Mundial.
El primer paso que se dio en el proceso de reestructuración de la entidad tiene que ver con la transformación del talento humano. El director de la Dian dijo al respecto que el año anterior, luego de una convocatoria en la cual se recibieron 48.000 hojas de vida, 796 funcionarios nuevos se han vinculado a la entidad. «Estos funcionarios atravesaron un riguroso proceso en el que tenían que surtir pruebas técnicas que garantizaran sus habilidades», explicó Romero.
De la mano de lo anterior, la Dian está adelantando una transformación tecnológica que permitirá dar respuestas efectivas y eficaces a las necesidades de sus grupos de interés. En este proceso de reajuste, la entidad concentrará esfuerzos en acercarse al ciudadano, responder a las necesidades reales de las personas y facilitar el entendimiento y cumplimiento de las obligaciones de usuarios y contribuyentes aduaneros.
A la par de la transformación tecnológica va el proyecto de facturación electrónica, con el cual se busca construir un país más honesto, formal y con una economía más dinámica, según el director de la entidad. «Creemos que la Dian es sin duda una de las entidades que tiene mayor impacto en el cambio de la cultura de los colombianos. Sin duda los países que quieren evolucionar son los que avanzan en temas como la formalidad, la transparencia y la honestidad».
Frente al régimen simple, Romero dice que es otro de los proyectos que avanza conjuntamente con el de la transformación, porque es la apuesta del Gobierno hacia la formalización de la economía.
La modernización aduanera también es de vital importancia, y ya que el actual sistema Muisca no está entregando información estructurada y que terminar una nueva herramienta se demoraría más de tres años; se implementará un plan de acción donde se cree un grupo élite para el diseño de un plan de emergencia, buscando la funcionabilidad del sistema.
La Dian tiene como objetivo recoger 12,6 billones de pesos más durante este año, en comparación con lo recolectado en 2018; lo que quiere decir que la cifra máxima de recolección para 2019 asciende a 157 billones de pesos, monto en el que están incluidos los 7 billones de pesos que saldrían de los resultados de la ley de financiamiento, y otros 13 billones de pesos de la mano de acciones de fiscalización y control.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
