Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

¿Por qué creo que los Contadores Públicos deberían aprender programación? – por Juan Fernando Zuluaga


Actualizado: 20 septiembre, 2012 (hace 12 años)

Aquí hablaremos sobre...

  • Primero: en el día a día contable, se pueden resolver las cosas más ágilmente
  • Segundo: pensar algorítmicamente permite ver TODO más claramente
  • Tercero: eleva el nivel de la conversación corporativa, y convierte al Contador Público en consultor
  • En resumen

Creo que el Contador Público tiene en su estructura cognitiva una afinidad clara con los fundamentos algorítmicos. Y creo que Supermán queda en pañales al lado de un profesional contable que sepa de programación.

Y mis razones para sostener esto son las siguientes:

Primero: en el día a día contable, se pueden resolver las cosas más ágilmente

Gran parte de la información en las empresas están almacenados en sendas bases de datos, de las cuales para extraer cifras sólo es posible a través de los reportes estándar del software instalado. Algunos informes no son tan obvios, y requieren filtros y conexiones internas que no son fáciles de procesar. La solución típica es exportar sábanas de datos en hojas en excel y trabajar durante horas depurando estos informes.

Lo que muchos no saben es que el lenguaje de programación de las bases de datos, llamado SQL, permite hacer estos cruces en órdenes sencillas de unas pocas líneas. Pero hay un truco: hay que saber crear estas órdenes (o «sentencias», en el argot técnico).

Por ello, como escribí hace algunas semanas en mi cuenta de twitter,

«Saber SQL es lo más cercano a un superpoder en la empresa moderna».

La parte interesante es que SQL es un lenguaje fácil, con una curva de aprendizaje rápida: he visto profesionales de las áreas administrativas, no ingenieros, que inician desde cero y logran hacer «sentencias anidadas» (quizá uno de los puntos de mayor complejidad) en el término de 2 o 3 semanas.

Con este conocimiento, extraer información de las bases de datos corporativas será mucho más fácil y hará mucho más ágil nuestro trabajo: Excel es una maravilla, y soy su mayor defensor (he dicho antes que «en Microsoft a los inteligentes los mandan a hacer Excel y a los tontos a hacer el software que instala impresoras»), por lo que la combinación SQL + Excel hace de un Contador Público un verdadero superhéroe en la empresa actual.

El asunto aquí radica en la eficiencia, que a la larga es la diferencia entre poder llegar a nuestra casa a las 7 de la noche a cenar con nuestra familia y estar en la oficina trasnochando con una pila de papeles en nuestro escritorio.

Segundo: pensar algorítmicamente permite ver TODO más claramente

El pensamiento algorítmico es una disciplina que se puede adquirir con tiempo, pero paga su recompensa en la capacidad de resolución de problemas de mediana y alta complejidad con relativa facilidad. Este tipo de estructura mental no es ajena a los profesionales de las áreas contables, de quien sus labores exigen un mínimo de orden y lógica.

Y además, es divertido.

Cuando vemos a los programadores en sus puestos de trabajo hasta altas horas de la noche, no los vemos tristes: se puede ver en sus ojos el reto, las ganas de resolver algo, la curiosidad por encontrar formas de hacer las cosas más eficientemente. No es gratis que una de las afirmaciones más ciertas en el mundo de la computación sea la de «no hay mejor cosa que un programador perezoso». La pereza en esta área es buena, en tanto que el programador no quiere hacer el mismo proceso una y otra vez, por lo que prefiere tomar un buen tiempo en optimizar, modularizar y escalar su solución de tal forma que posteriormente no tenga que regresar a darle martillazos y retoques a lo que ya había hecho: eso es pereza con propósito.

He visto claros ejemplos de Contadores Públicos gomosos de la programación, que cuando abordan un problema, digamos, tributario, desde una perspectiva algorítmica encuentran soluciones que otros tardan más en encontrar.

Además, no hay que dejar de lado las habilidades inherentes a la profesión contable: la atención por los detalles y el olfato auditor hacen una combinación envidiable cuando se mezcla con el quehacer tecnológico.

La combinación algoritmia + pensamiento contable es absolutamente ganadora, no tengo la menor duda.

Tercero: eleva el nivel de la conversación corporativa, y convierte al Contador Público en consultor

En las disciplinas administrativas es bien sabido que quien sobresale no necesariamente es el que más sabe, sino quien aporta más soluciones. Pareciera que es la misma cosa, pero no lo es, y todos lo hemos vivido: ¿cuántas veces hemos tenido la solución a un problema en nuestra cabeza, pero por no saber expresarla o estucturarla se queda ahí?

¿En cuántas ocasiones el entender las cifras, los balances , los estados de resultados y el delgado filamento que compone las finanzas de la empresa ha dejado de traducirse en propuestas claras de desarrollo de negocios por el simple hecho de que no podemos acceder a las minucias y el detalle de las operaciones que residen en la toda-conocedora bodega de datos corporativa?

Imagínese este discurso del Contador de la empresa frente a la Junta Directiva:

«Señoras y señores de la Junta Directiva, creo que el problema nuestro este año no es tributario, es de ventas. En mis sistemas encontré que en octubre del año pasado hubo un incremento sensible en las venta del producto X, mientras que sus materias primas bajaron de precio en XX porcentaje. Propongo que revisemos qué se hizo bien en el departamento de venta de ese período, y cuál fue la estrategia que siguió el departamento de compras para obtener una reducción en los precios de los insumos. Si logramos generar el mismo ambiente, preveo que nuestras ventas incrementarían en XX por ciento, dándonos fluidez de caja para solventar el bache tributario en que nos encontramos».

Este tipo de discursos no se puede hacer sin un conocimiento profundo de las información de la empresa, que no siempre está bien expresada en los reportes contables, sino que provienen de otra realidad que el mismo Contador Público está en capacidad de mostrar, y que lo hará mucho más eficientemente si con sus recién ganadas habilidades programacionales extrae la información sin necesidad de esperar a que el departamento técnico se digne escuchar sus súplicas.

En resumen

La algoritmia y la programación son experticias complejas, pero extremadamente útiles, y son compatibles al 100% con el pensamiento contable, por lo que no creo que un profesional de esta área tenga dificultades abordando su aprendizaje.

Ayuda en los tres frentes arriba citados, más otros cien que se me ocurren, pero que harán parte de otro artículo.

Por ahora, ahí les dejo la inquietud. Y café, como dice Andrés López, el de la Pelota de Letras. 🙂

Juan Fernando Zuluaga C.
Líder de Negocios & Tecnología
admin.actualicese.co


Juan Fernando Zuluaga es el Líder de Negocios & Tecnología de admin.actualicese.co.

Escribe con regularidad en su blog jfzuluaga.com acerca de empresa, tecnología y mercadeo de servicios profesionales.

Además, es muy activo en Twitter. ¡Y hasta tiene página en Facebook!

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