Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

¿Por qué el 1.º de marzo? – Carlos Humberto Sastoque


En los últimos 41 años hemos estado celebrando el 1.º de marzo como el Día del Contador Público Colombiano, pero son muchas las personas que no tienen conocimiento del origen de esta celebración y por qué es precisamente el 1.º de marzo. Esto me motiva a hacer un recuento de los antecedentes y la justificación para esta conmemoración nacional.

Entre 1950 y 1970 se entronizaron en Colombia –y en muchos otros países- ocho grandes firmas multinacionales de auditoría que fueron conocidas como “las ocho grandes” (en los últimos años se han fusionado y asociado con otras y se han convertido en “las cuatro grandes”); estas firmas fueron denunciadas públicamente por el odioso oligopolio que impusieron en el ejercicio de la profesión contable, por su ilegal espionaje económico en los países donde actúan, por su sospechosa –en unos casos– y comprobada –en otros– acción de maquillaje de estados financieros y delitos contra la economía nacional y por la injusta explotación de los contadores públicos a su servicio.

La actuación de estas “ocho grandes” en Colombia generó un amplio rechazo de los contadores públicos y dio lugar a la creación de dos importantes asociaciones profesionales: la Academia de Contadores Públicos Titulados –ADECONTI–, en 1955,  y la Unión Nacional de Contadores Públicos –UNACONTA–, en 1956. Estas dos organizaciones, y otras de carácter regional que se constituyeron posteriormente en Antioquia, Bolívar, Tolima, Santander, Norte de Santander, Boyacá, Huila y otros departamentos, enfocaron su gestión a la búsqueda de mejores condiciones del ejercicio profesional y a combatir a las “ocho grandes”. Pero cada una lo hacía por separado, manteniendo mucho recelo entre una y otra.

Esa gestión egoísta y aislada no permitía que las mencionadas asociaciones de contadores públicos tuvieran el necesario éxito en sus pretensiones y, por eso, en 1968 comenzó a gestarse un movimiento de unidad entre ellas que –en principio– tuvo muchas dificultades para funcionar, sin embargo, el 1.º de marzo de 1975 se reunieron en Medellín las juntas directivas de las asociaciones nacionalistas de contadores públicos y aprobaron el denominado “PROGRAMA MÍNIMO DE LOS CONTADORES PÚBLICOS COLOMBIANOS”, el cual –como se puede leer textualmente en el libro Historia de la Contaduría Pública en Colombia, escrito por el C. P. Régulo Millán Puentes– tiene los siguientes objetivos generales:

“a) Eliminación de los monopolios que las firmas extranjeras de contadores públicos mantienen en nuestro país;
b) Evitar el disfraz que las firmas extranjeras quieren adoptar para aparecer como nacionales; y
c) Evitar la creación de monopolios de firmas nacionales propiamente dichas”.

En conmemoración de esta gesta, a partir de 1976, todos los años el 1.° de marzo se celebra el DÍA DEL CONTADOR PÚBLICO COLOMBIANO.

Carlos Sastoque M.

Contador Público; coautor de los libros ‘Iniciación a las NIIF’ y ‘Valor Agregado de la Revisoría Fiscal’.

De igual manera, ha ocupado los siguientes cargos: Asesor del Consejo Técnico de la Contaduría y de la Junta Central de Contadores, miembro de la Junta Central de Contadores, Director Ejecutivo del Colegio de Contadores Públicos de Colombia, Vicepresidente Técnico de la Confederación Iberoamericana de Contadores Públicos; Director Ejecutivo y Secretario General de la Confederación de Asociaciones de Contadores Públicos de Colombia, CONFECOP.

Descubre más recursos registrándote o logueándote. Iniciar sesión Registro gratuito