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En el 2016, los ocupados con nivel de formación universitaria recibieron en promedio un salario mensual de $2.224.564 y los ocupados con nivel de formación técnico profesional y tecnológico recibieron un salario mensual de $1.089.760. Brecha salarial de género todavía persiste.
El Dane, el Ministerio de Educación y el Ministerio de Trabajo, entre otras entidades, presentaron el 11 de diciembre el boletín Saber para decidir 2016 – II, documento en el que se presenta el panorama laboral colombiano y su relación con la educación cada semestre. Una de las conclusiones que se obtienen es que en promedio un colombiano que tiene un posgrado recibe 4,1 millones de pesos de salario mensual. Quienes llegan a secundaria reciben en promedio $520.593, los de formación media $787.006, quienes cuentan con estudios técnico profesional consiguieron 1,08 millones y universitario 2,2 millones. “Estos salarios son muy bajos para la inversión que hacen los estudiantes en su educación. Así que los primeros años siempre son de ganar experiencia casi a costo. La educación es una apuesta por el largo plazo”, dice Raúl Ávila, docente de la Universidad Nacional, en El Colombiano.
Otro de los datos que entrega el documento es la distribución porcentual de los ocupados jóvenes, así: de las personas ocupadas que tienen entre 14 y 28 años, 40,7 % corresponde a mujeres y 59,3 % a hombres. Lo anterior refleja todavía una brecha significativa entre hombres y mujeres a nivel salarial.
El estudio demuestra que la tasa de ocupación favorece a quienes cuenten con un mayor nivel educativo. En la región centro-occidente, por ejemplo, 75,1 % de las personas ocupadas cuentan con educación técnica-profesional, tecnológica, universitaria y/o posgrado; 56,3 % cumplió con su educación media, y 36,9 % llegó hasta la secundaria.
Al hablar de las ciudades, Bogotá presenta las mayores oportunidades, sobre todo para los universitarios, ya que ganan en promedio 1,98 millones de pesos; a los tecnólogos les va mejor en la región sur-oriente (Arauca, Amazonas, Casanare, Caquetá, Guainía, Guaviare, Meta, Putumayo, Vichada y Vaupés) con un ingreso de 1,24 millones, así como a los técnicos-profesionales con un salario promedio de 1,09 millones.
Según cifras entregadas por el Servicio Público de Empleo –SPE–, entre enero y junio de 2016, la región centro-occidente (Antioquia, Caldas, Huila, Quindío, Risaralda y Tolima) concentró el 30,2 % de las vacantes de todo el territorio nacional con 18.446 puestos. Comercio, industria y actividades profesionales, científicas y técnicas son los sectores donde hay mayor disponibilidad de puestos de trabajo, según el SPE, en estos se concentran 13,7 %, 10,4 % y 9,2 % de los cargos disponibles para ocupar de un total de 772.194 empleos.
Existe un número importante de empleos disponibles que no implican experiencia laboral previa. En total, se reseñan 119.266 puestos disponibles. Con nivel educativo de bachillerato, el SPE, contabiliza 56.820 vacantes repartidas entre auxiliares contables, vendedores, empleados con trato directo al público, trabajadores de servicios personales y recolectores de desechos.
De igual forma, hay 27.398 vacantes para técnicos-profesionales, quienes podrán desempeñarse en las áreas de finanzas, salud, empleados de trato al público y mandos medios. En nivel tecnológico hay espacio para 10.829 jóvenes sin experiencia y 24.219 puestos de trabajo para graduandos con título universitario.
En el primer semestre de 2016, se registraron 772.194 vacantes en el Servicio Público de Empleo, de las cuales, 244.726 vacantes requerían nivel de formación de bachillerato y 151.139 vacantes, nivel de formación universitario.
El 17,5 % de las vacantes publicadas en el Servicio Público de Empleo reportaron ofrecer un salario de $1.500.001 o más.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
