Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

«Promover los espacios que las mujeres se han ganado hace parte de la ruta hacia la sostenibilidad»


«Promover los espacios que las mujeres se han ganado hace parte de la ruta hacia la sostenibilidad»
Actualizado: 17 abril, 2017 (hace 7 años)

Fernando Padilla Neira explica que la equidad de género laboral dentro de las organizaciones hace que el clima laboral se fortalezca, se aborden nuevas experiencias y es una puerta para que las empresas se reinventen de forma continua.

En palabras de Fernando Padilla Neira, director sénior del programa “el arte de vivir” de Alquería y ganador del premio gestionhumana.com (merito obtenido por el impacto generado en el crecimiento y motivación de los trabajadores, fortaleciendo los procesos internos de la organización y el rendimiento operacional) «Implementar la equidad de género en las organizaciones hace que se desarrolle un mejor clima laboral. Lo anterior es sinónimo de alejarse de los estereotipos y una mayor inclusión»

Sobre la equidad de género, Padilla dice que en Alquería tuvo que pasar medio siglo para que una mujer operara un montacargas, «El hecho trasciende como ‘anormal’, única y exclusivamente por estereotipos que guían a las sociedades».

Sin embargo, él resalta que esta mujer realiza sus labores con el mismo profesionalismo que los hombres de la empresa, «De hecho, el propio jefe del departamento ha sido uno de los promotores de su labor por el impecable cumplimiento de sus tareas, pese a la resistencia que hubo en un primer momento», dice.

La equidad de género como discurso activo genera espacios para abordar nuevas experiencias y es una puerta para reinventarse permanentemente, así como espacios para robustecer políticas en aspectos como selección, contratación, desarrollo y compensación. “Estamos intentando tocar cada uno de estos puntos para saber cómo profundizar cambios y romper sesgos o estereotipos”, explica.

Según Neira, quien también es abogado laboralista con más de 20 años de experiencia en temas de gestión de los recursos humanos y desarrollo organizacional, «promover los espacios que las mujeres se han ganado a pulso hace parte de una de las tantas rutas hacia la sostenibilidad». Además, «se debe impulsar un balance entre la vida personal, laboral y familiar».

Alquería se ubicó en el puesto 11 entre 40 empresas nacionales, en el primer ranking de equidad de género propuesto en el país y realizado en septiembre de 2015 por Aequales y CESA. Al respecto de la labor que viene desarrollando esta empresa y del éxito que ha supuesto, Padilla Neira concluye:

TAMBIÉN LEE:   Conferencia: ¿Cómo la inteligencia artificial está revolucionando el sector de los recursos humanos?

“Estos resultados nos mostraron que tenemos un largo camino que recorrer y que vale la pena seguir incursionando sobre estos temas. Sin embargo, también hemos observado que en las empresas en las que se han implementado políticas que incentivan la equidad de género han logrado desarrollar un mejor rendimiento financiero, mayor productividad e innovación en sus equipos, esto se debe a que existe un vínculo muy fuerte entre el desempeño corporativo y la equidad de género en el liderazgo”.

El mercado laboral femenino en cifras

“la tasa de participación laboral femenina en América Latina y el Caribe se ha estancado alrededor del 53% y continúan los sesgos de género en el mercado de trabajo”

Hay que recordar que la tasa de participación laboral femenina en América Latina y el Caribe se ha estancado alrededor del 53% y continúan los sesgos de género en el mercado de trabajo, según un informe difundido en marzo por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Además, el 78.1% de las mujeres que trabajan lo hacen en sectores que la Cepal define como empleos de baja productividad, lo que implica remuneraciones más bajas, menos cobertura de seguridad social y poco contacto con las tecnologías y la innovación.

El informe asegura también que las tasas de desempleo de las mujeres de la región son “sistemáticamente mayores” que las de los hombres. Entre 2003 y 2013, la tasa de desempleo en América Latina acumuló un descenso del 2.8%, pero desde 2015 esta tendencia se revirtió. Tanto en ese año como en el 2016, con aumentos en la tasa de desempleo de 7.4% y 0.5% respectivamente, las mujeres, pese a los cambios que ha tenido la sociedad al respecto de la equidad de género, siguen siendo las más afectadas.

* Con información de Cepal.

Material relacionado

Descubre más recursos registrándote o logueándote. Iniciar sesión Registro gratuito
,