Exportar sin una estrategia definida, falta de calidad en los productos, desconocimiento de la cultura internacional y no tener una estrategia de precios, entre otros, son algunos errores que las pymes nacionales cometen cuando se aventuran a mostrar sus productos en el exterior.
Exportar sin una estrategia definida, falta de calidad en los productos, desconocimiento de la cultura internacional y no tener una estrategia de precios, entre otros, son algunos errores que las pymes nacionales cometen cuando se aventuran a mostrar sus productos en el exterior.
Según el Directorio 2016 de Exportadores de la DIAN, solamente 11.150 empresas colombianas exportan sus productos, lo que representa el 30 %, quedándose el 70 % restante en unas 50 firmas.
Algunas de las razones para que se presente la anterior situación están relacionadas con la madurez de las empresas y su músculo financiero, tema que es fundamental para dar el salto al comercio exterior.
Aunque en los últimos años se ha presentado un crecimiento en el número de empresas exportadoras, continúan siendo pocas frente al Registro Único Empresarial y Social –RUES–, representando un poco más del 5 % de los sectores exportables de la economía, y apenas el 0,5 %, del total de las compañías existentes en el país.
Por otra parte, cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe –Cepal–, indican que en las naciones desarrolladas el porcentaje de empresas exportadoras está entre 4 % y 9 %.
“Hoy, muchos empresarios, grandes y pequeños, no se han percatado de la proyección de crecimiento de 6 % en las exportaciones no tradicionales, un rubro al que se le puede sacar ventajas teniendo la información adecuada”, afirma en El Universal, Anibal Uscátegui, jefe de la unidad de comercio exterior de Legis Editores.
La idea es que este tipo de empresas planeen estratégicamente una operación comercial, interpreten los mercados, estudien su competencia, orienten jurídicamente las transacciones originadas en importaciones y exportaciones, localicen oportunidades, conozcan la solidez financiera de una empresa y capaciten a los nuevos profesionales. Todo lo anterior se puede resumir en: La realización de una proyección en tiempo real y con cifras actuales.