Con la Ley 1493 de 2011 o Ley del espectáculo público, los empresarios del mundo artístico obtuvieron la posibilidad de deducir en renta el 100 % de sus inversiones en escenarios y los artistas extranjeros no redidentes una disminución en la retención que pasó del 33 % al 8 %.
Con la Ley 1493 de 2011 o Ley del espectáculo público, los empresarios del mundo artístico obtuvieron la posibilidad de deducir en renta el 100 % de sus inversiones en escenarios y los artistas extranjeros no redidentes una disminución en la retención que pasó del 33 % al 8 %.
Seis años han transcurrido desde la publicación de la Ley del espectáculo público de las artes escénicas, la cual cuenta con el apoyo de la Dian, ya que brinda ventajas tributarias para los artistas que vienen a presentarse en el país, y para quien los contrata.
La norma buscaba simplificar los permisos para los shows, reducir la carga tributaria de los empresarios de la industria, y tener una base de aportes parafiscales que se reinviertan en escenarios para las artes. Al día de hoy, estos dineros por ese concepto corresponden a $104.451 millones.
“La contribución es de 10% sobre el precio total de las boletas, pero las que superan las tres (3) UVT o $99.468 para este año; luego, estos dineros van de regreso a los territorios de donde se realizaron. Cuando la ley se implementó, fueron 12 municipios los beneficiados; hoy ya vamos en 127. De hecho, creíamos que, para esta fecha, el recaudo iba a ser del 50% de lo que ya se logró”, explica en La República, la ministra de Cultura, Mariana Garcés.
Con la Ley 1493 del 26 de diciembre de 2011, hoy existen beneficios e incentivos fiscales, y reducción de impuestos y trámites para la realización de eventos culturales masivos.
En cuanto a trámites y requisitos, estos se racionalizarían a partir de la aplicación de las siguientes medidas, disminuyendo así los costos de transacción por parte de la organización de los eventos: