Los usuarios del sistema de salud no están satisfechos con el servicio que las entidades les suministran en la mayoría de los departamentos. Además, el reto de la atención en salud es facilitar el acceso a los servicios, garantizando altos estándares de calidad. ¡Un secreto a voces!
Los usuarios del sistema de salud no están satisfechos con el servicio que las entidades les suministran en la mayoría de los departamentos. Además, el reto de la atención en salud es facilitar el acceso a los servicios, garantizando altos estándares de calidad. ¡Un secreto a voces!
El 18 de junio de 2019 el centro de pensamiento Así vamos en salud y Profamilia presentaron el Índice Departamental en Salud 2019, en el que la conclusión principal es que la satisfacción de los usuarios de salud es baja en todos los departamentos del país. “Este ranking es una iniciativa para que cada año los departamentos se esfuercen por ubicarse entre los primeros lugares, como resultado de la gestión que realicen para mejorar sus indicadores de salud”, explica Augusto Galán Sarmiento, director de Así vamos en salud.
El objetivo de la medición es que sirva como guía para que los candidatos a las gobernaciones que están en campaña durante el segundo semestre del año diseñen sus programas de salud departamentales y los electores sepan qué necesitan mejorar en sus regiones.
Uno de los ejes en los cuales se basó el índice fue la percepción y opinión de los usuarios. La finalidad principal del sistema de salud es la protección de los usuarios en términos de los objetivos intermedios de la cobertura universal: calidad, oportunidad, seguridad y cobertura. La medición de la atención en salud debe incorporar sus percepciones sobre estos objetivos y con relación a los servicios que reciben. «Las dimensiones medidas aquí contempladas son la satisfacción de los usuarios a partir del uso de servicios de las instituciones prestadoras de servicios de salud –IPS– y empresas promotoras de salud –EPS–; y de las preguntas, quejas y reclamos», indica el índice.
Los resultados se obtuvieron de una encuesta de satisfacción de las EPS realizada en 2017, y una recopilación llevada a cabo por la Superintendencia Nacional de Salud, sobre preguntas, quejas y reclamos de los usuarios, en el mismo año. Los puntajes van de 0 a 100 puntos, donde 0 es el más bajo.
Según los resultados, Valle del Cauca, Magdalena, Chocó y Santander son los departamentos con el desempeño más bajo (puntajes inferiores a 40 puntos). Por su parte, Guajira, Amazonas y Sucre presentan el desempeño más alto (superiores a 80 puntos). La variación del Eje fue de 28 %, por lo que, al igual que el desempeño institucional, tiene una homogeneidad media.
El Valle del Cauca, por ejemplo, presentó 32 puntos de calificación en satisfacción de los usuarios en EPS/IPS y 0 puntos en preguntas, quejas y reclamos de los usuarios de los afiliados al SG-SSS. En contraste, Sucre presentó 100 puntos en satisfacción de los usuarios en EPS/IPS y 73 puntos en preguntas, quejas y reclamos de los usuarios de los afiliados al SG-SSS.
La satisfacción de los usuarios, que resume la respuesta positiva a la oportunidad de la consulta, la entrega de medicamentos, calidad de la información y experiencia global con el servicio, presenta menor nivel desempeño (inferior a 50 puntos). A su vez, la dimensión de preguntas, quejas y reclamos, representada por el menor porcentaje de quejas y reclamos a los servicios de salud por autorizaciones, asignación de citas, disponibilidad de recurso humano e infraestructura, presenta un mejor nivel de desempeño (superior a 60 puntos).
Bogotá y el Valle del Cauca se destacan por su bajo desempeño en las dos dimensiones. «Estos hallazgos reflejan el gran reto de la atención de los servicios de salud del país: eliminar las barreras de acceso a los servicios, garantizando altos estándares de calidad», indica el índice.