Reforma pensional: ¿qué tan lejos llegará la discusión del salario medio y el pago por horas?
¿Que el salario mínimo en Colombia es uno de los más altos del mundo? ¿Poder contratar empleados por horas y pagar por ese mismo tiempo las prestaciones sociales? Dos temas que se discutirán en el XII Congreso FIAP – Asofondos, y que buscan replantear ítems relacionados con la reforma pensional.
¿Que el salario mínimo en Colombia es uno de los más altos del mundo? ¿Poder contratar empleados por horas y pagar por ese mismo tiempo las prestaciones sociales? Dos temas que se discutirán en el XII Congreso FIAP – Asofondos, y que buscan replantear ítems relacionados con la reforma pensional.
Durante la realización, los próximos 4 y 5 de abril en la ciudad de Cartagena, Colombia, del XII Congreso FIAP – Asofondos: ahorrar hoy es pensar en el futuro, uno de los temas que se discutirá será el de la reforma pensional próxima a discutirse en nuestro país. Sin lugar a duda, este reúne varias aristas como son la informalidad laboral y el desempleo, por lo que desde el punto de vista de Santiago Montenegro, presidente de Asofondos, el país en algún momento tiene que pensar en fijar salarios mínimos diferenciales, por regiones, por edades.
“En Colombia el salario mínimo, como porcentaje del salario medio, es uno de los más altos del mundo; alcanza el 75 %, mientras en México es del 25 %; en Europa, del 40 % y en otros países, del 35 %”, dijo Montenegro en El Tiempo.
El Consejo Nacional Gremial –CNG– planteó en julio de 2018 ampliar la brecha que existe entre el salario mínimo y el salario medio; brecha que hoy está muy por debajo de lo observado en otros países de la región. Su ampliación, recalcaron los empresarios, puede alcanzarse por medio de aumentos en la productividad, tanto laboral como empresarial, y teniendo un crecimiento más controlado del salario mínimo.
Iván Daniel Jaramillo, abogado especialista en derecho laboral de la Pontificia Universidad Javeriana, docente y coordinador del área de Derecho del Trabajo y Seguridad Social de la Universidad del Rosario, e investigador del Observatorio Laboral de la misma institución explica que el salario medio corresponde al promedio salarial de la población ocupada, que permite identificar el ingreso medio de los trabajadores en Colombia.
Sobre la propuesta hecha por el CNG y que hoy vuelve a poner sobre la mesa Asofondos, Jaramillo afirma en Actualícese que «en Colombia, infortunadamente, el salario mínimo está muy cercano al salario medio, ya que el 80 % de la población ocupada devenga entre uno y dos salarios mínimos, de manera que sería deseable estimular medidas para aumentar la capacidad adquisitiva de los trabajadores a través de mecanismos como la negociación colectiva, que instrumentalicen rangos superiores de asignación salarial».
De igual forma, Jaramillo piensa que el debate sobre el salario mínimo por regiones se ha planteado, desafortunadamente, desde la perspectiva de reducción del salario mínimo en Colombia, que se descarta por constituirse, desde aquella visión, como una fórmula inconstitucional de reducción de la remuneración de los trabajadores.
¿Y el pago por horas?
Otro de los temas que causa curiosidad –que por supuesto levanta críticas– y que está relacionado con el entorno pensional en Colombia, es la propuesta que hizo en octubre de 2018 la ministra del trabajo, Alicia Arango, y que consiste en la posibilidad de contratar empleados por horas y pagar por ese mismo tiempo las prestaciones sociales.
«Hoy en el país hay 22 millones de trabajadores, pero solo 8 millones cotizan y 15 millones están en trabajos informales porque deben llevar el pan a la casa como sea. Por eso, es necesario dar flexibilidad para que más colombianos puedan trabajar y tener derecho a la salud, a la pensión y a sindicalizarse», dijo Arango en declaraciones a Semana.
Para ella, «mientras más rígidas sean las normas laborales, menos empresas estarán dispuestas a contratar más gente, y necesitamos que haya más trabajo formal». Al respecto, Jairo Santander Abril, economista, profesor asistente de la Universidad de Los Andes, y miembro del Centro Interdisciplinario de Estudios Sobre Desarrollo –Cider– afirma en entrevista con Actualícese que el alcance de la propuesta es limitado y pone en una condición de mayor vulnerabilidad a un grupo importante de trabajadores.
«Este tipo de propuestas reflejan una comprensión limitada del fenómeno de la informalidad laboral, en la cual se comprende la condición de informalidad como el cumplimiento de ciertos requisitos y no como una condición de vida, ni como parte de las particularidades de una parte importante de la estructura económica del país ampliamente rezagada de los circuitos de productividad e innovación», expresa Santander.