Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
“Colombia debe mantener el grado de inversión”, “si no se aprueba la reforma tributaria estaríamos condenados a vivir en el subdesarrollo”, son algunas de las afirmaciones que el ministro de Hacienda ha empleado para presionar la aprobación del proyecto de reforma tributaria por parte del Congreso.
Desde el momento mismo de su presentación, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, ha presionado al Congreso de la República para que apruebe el proyecto de reforma tributaria. Frente a los medios de comunicación o en cada foro en que participa, Cárdenas asegura que este es un momento propicio para que el país apruebe la reforma tributaria diseñada, puesto que representa la mejor estrategia para superar el déficit económico del país.
A principios de noviembre de 2016, durante el Gran Foro Nacional de Reforma Tributaria Estructural, el ministro afirmó que una de las grandes bondades del proyecto de ley es que permitirá mantener el actual grado de inversión, calificado con BBB, y además impulsará el crecimiento económico del país.
“Sabemos que no tramitarla en este momento pone en peligro el grado de inversión que tiene Colombia y eso significaría que de nuestros propios recursos tendríamos que destinar más al pago de intereses y menos a la inversión social. A todos los colombianos nos conviene hacer un debate amplio y participativo”, resaltó el ministro.
Otro argumento utilizado por Cárdenas consiste en que este proyecto busca el sostenimiento de los programas sociales del gobierno, y así lograr el cumplimiento de objetivos como la generación de empleo en el país y castigar la evasión tributaria, para lo cual se cuenta con distintas herramientas.
Durante el foro Futuro fiscal del país y su estabilidad económica, celebrado en la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, Cárdenas manifestó que “un ministro de Hacienda que quiera ser popular es un mal ministro. El ministro tiene que ser responsable y hacer las cosas cuando toca”, otra de las expresiones utilizadas para enfatizar la urgencia de introducir cambios en el régimen impositivo.
Además, señaló que la reforma tributaria debe implementarse ya, puesto que “luego vendrá la paz y sus gastos los tendremos que acomodar dentro de nuestras posibilidades, con los recursos que tenemos. No habrá después otra reforma tributaria para la paz”.
El ministro también considera que reducir el impuesto de renta para las empresas es necesario para la generación de empleo en el país: “Los empleos que necesitamos para los colombianos los va a generar el sector privado, por eso la reforma debe estimular la inversión”.
La urgencia también ha caracterizado el discurso del ministro: «El texto tiene que quedar aprobado antes de finalizar el año, y es urgente su aprobación e implementación, ya que el país no puede perder el grado de inversión que tiene en la actualidad».
“No hay tiempo que perder y hay que consagrar la labor de sacar adelante la reforma tributaria. No hacer la reforma llevaría a perder el grado de inversión y esto podría costarnos $4 billones. Colombia está haciendo la tarea de manera seria y disciplinada”, ha expresado Cárdenas.
Cárdenas ha insistido en repetidas ocasiones a las comisiones económicas del Congreso de la República para que las votaciones del proyecto permitan la aprobación del proyecto de reforma tributaria antes del 16 de diciembre de 2016, ya que así el país no perderá su grado de inversión.
“Invito al Congreso a tramitar la reforma tributaria. Hay tiempo, espacio y sobre todo voluntad de sacarla adelante este año. Se podría patear el balón hacia adelante, pero nos generaría muchas dificultades, es mejor actuar de manera efectiva y oportuna y eso hay que hacerlo ya”.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
