Existen discrepancias frente al tratamiento fiscal de las empresas familiares en todo el mundo.
Economías emergentes presentan reglas tributarias importantes y complejas para las empresas familiares.
Existen discrepancias frente al tratamiento fiscal de las empresas familiares en todo el mundo.
Economías emergentes presentan reglas tributarias importantes y complejas para las empresas familiares.
Según el Global Family Business Tax Monitor 2020 de KPMG, las empresas familiares representan dos tercios o más de las empresas en todo el mundo. Estas contribuyen del 70 % al 90 % del PIB global anual y con el 50 % al 80 % del empleo.
Estas empresas familiares se enfrentan a un conjunto de desafíos. Uno de ellos es lo que sucede cuando el líder o los líderes de la empresa familiar mueren o deciden jubilarse.
Este es un punto que se convierte en urgente para la generación que viene detrás de los líderes (quienes ya están envejeciendo), y que se ha vuelto más apremiante con el impacto del COVID-19.
Otro reto, a medida que las familias se enfrentan a decisiones inevitables sobre lo que sucederá con la empresa familiar, es la tributación como un factor importante que deben considerar estos grupos económicos.
Este punto puede influir en cómo se debe transferir la empresa a la siguiente generación, si se debe transferir o si su venta a un tercero tiene más sentido desde el punto de vista financiero.
El informe de KPMG destaca las principales discrepancias en el tratamiento fiscal de las empresas familiares en todo el mundo y refleja los desafíos de planificación que enfrenta cada familia al tratar de gestionar la carga fiscal asociada a la transferencia de una empresa.
KPMG indica que el tratamiento tributario en el proceso de transferencia de las empresas familiares es inconsistente entre los países.
«Es difícil sacar conclusiones generales a nivel regional o de acuerdo con otros factores, como el tamaño del país, y mucho menos hacer suposiciones globales», dice el informe.
En términos generales, las economías más grandes y antiguas suelen tener regímenes fiscales con tasas de impuestos más altas y requisitos más complicados para las exenciones.
Sin embargo, este no es el caso universal. También hay economías emergentes con reglas tributarias importantes y complejas.
En América del Sur, indica el informe de KPMG, la mayoría de los países no presentan exenciones disponibles. Solo Argentina y Colombia disponen de exenciones totales o parciales a la transferencia de una empresa familiar.
No obstante, las condiciones podrían cambiar en el corto plazo a raíz de los efectos de la pandemia.
Para el caso de Colombia existen exenciones parciales:
Si bien los impuestos sobre la transferencia de una empresa familiar tienden a ser más altos en economías grandes y desarrolladas –y con requisitos complejos para acceder a una exención–, las familias de las economías emergentes también pueden enfrentar una carga tributaria desafiante.
Los impuestos no deben ser necesariamente el factor decisivo en la planificación de las transferencias de empresas familiares.
«Los planes de sucesión deben estar alineados con los valores y el propósito de la familia. Un fundamento comercial sólido debe ser la base de todas las decisiones sobre el futuro de la empresa familiar. La planificación temprana e informada es crucial para garantizar que el negocio y la familia prosperen para las generaciones venideras», afirma KPMG.