Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
La firma Hays, especializada en selección de personal para cargos intermedios y gerenciales, publicó su Guía del Mercado Laboral 2016 que observa la tendencia de los salarios en doce sectores productivos. A continuación, veremos cuánto ganan los profesionales de contabilidad y finanzas en Colombia.
El análisis realizado por la consultora Hays es informativo y descriptivo, así que no refleja la realidad estadística de todo el mercado colombiano. El informe se realizó a partir de 5.000 candidatos entrevistados y ubicados en puestos laborales permanentes entre enero y octubre de 2016.
La remuneración de los profesionales colombianos está condicionada por el tamaño de la compañía para la cual trabajan, el tipo de negocio y el alcance de su cargo, según si dicha entidad es regional, nacional o internacional. Las comisiones o bonificaciones no están incluidas en las cifras totales.
En cuanto al tamaño de las empresas, se considera que son pequeñas si tienen menos de 50 empleados, medianas si poseen de 51 a 200 trabajadores y grandes cuando su número de empleados sea mayor a 201.
La Guía del Mercado Laboral 2016 no dio a conocer datos sobre los salarios para cargos de primer nivel en el sector de finanzas y contabilidad, pero en el segundo nivel (correspondiente a directivos) la remuneración mensual más alta está entre $20.000.000 y $55.000.000, dependiendo el tamaño de la empresa. El salario más bajo en cargos directivos del sector contabilidad y finanzas es de $15.000.000.
En el tercer nivel (gerencia) el salario más elevado es $18.000.000, mientras que el más bajo asciende a $10.000.000. Respecto al cuarto nivel, correspondiente a jefes de departamento, el informe señaló que la remuneración más alta alcanza $10.000.000 y la más baja $6.000.000. Finalmente, el último nivel profesional (puestos de analistas) indicó un salario promedio de $6.000.000 en las grandes empresas y $ 3.000.000 en las de menor tamaño.
Para Luz María Jaramillo, contadora pública de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali con 35 años de experiencia que se desempeña en el área de Desarrollo de Negocios en la empresa EY, «un profesional de este sector debería poseer conocimientos en macroeconomía, tecnología, sistemas de información, mercado, normas internacionales, cumplimiento real de las leyes y sostenibilidad, porque las bases propias del área como contabilidad, auditoría, impuestos o riesgos ya no son suficientes si se desea una promoción laboral o incluso conseguir un trabajo».
Por lo general, los datos que manejan estos profesionales se remiten a estados financieros que narran la historia. No obstante, en la actualidad el sector se dedica a analizar la información para predecir el futuro y tomar las mejores decisiones en base a ello. Estas medidas son necesarias pues se están produciendo cambios en el entorno económico, que se torna volátil y sufre una desaceleración del crecimiento.
Para la profesional: «En cuanto a las habilidades blandas demandadas en la contabilidad y las finanzas, es imprescindible contar con buen dominio de la comunicación y saber cómo manejar equipos humanos o proyectos. Encontrar los recursos justos en todo momento para cumplir tareas, plazos y responsabilidades, es otra de las cualidades necesarias».
Según Luz María Jaramillo, el nivel de los profesionales de este sector depende de su exposición y formación, así como de la presencia internacional que posea la empresa para la que trabaja. Las grandes compañías tienen buenos especialistas financieros con puestos relevantes y autonomía para decidir. Por lo general, no se trata de contadores, sino de egresados en finanzas, administración de empresas o ingenieros industriales.
Las empresas de tamaño mediano mezclan lo financiero y lo administrativo porque poseen menos recursos, así que la dedicación de la parte técnica es menor. De igual manera, las firmas más pequeñas no suelen contar con personal calificado para cada área, debido a la poca disponibilidad de fondos. Por tanto, estas ofrecen salarios bajos, los profesionales contratados tienen poca experiencia y las posibilidades de ascenso dentro de la propia compañía son escasas.
Jaramillo resalta que los contadores suelen estudiar y trabajar a la vez, lo cual trae ventajas y, a la vez, consecuencias negativas, porque “se construye el conocimiento con la experiencia práctica, pero quita el tiempo para invertir en estudio e investigación”.
Según Jaramillo, la profesión contable no ha atraído a estudiantes bilingües, así que esta característica es muy valorada en el sector, pues se requiere para acceder a multinacionales, clientes extranjeros, proveedores del exterior y literatura especializada.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
