Como lo asegura Adam Isacson, Coordinador principal del Programa de Políticas de Seguridad Regional, el gobierno de Obama dejó ver sus intenciones con Colombia para el 2012 y el cambio es importante.
Es un hecho que el presupuesto que el país del norte le da a Colombia será recortado fuertemente. El monto será de unos US$398 millones, caída de aproximadamente US$100 millones desde 2010 y US$200 millones desde 2007.
Las instituciones que más sufrirían el recorte serían las Fuerzas Armadas y la Policía, que caerá a US$196 millones, después de US$285 millones en 2009; lo que significa para Isacson el verdadero fin de la época del Plan Colombia, así lo publica El Espectador.
Para Isacson se debe a que el déficit presupuestal de Estados Unidos ya alcanza el 10% del PIB. Ni Obama ni los republicanos del Congreso tienen voluntad alguna de incrementar impuestos, recortar el gasto de defensa o seguro social. Entonces programas como ayuda al exterior están extremadamente vulnerables a verse recortados.
Desde medios mexicanos se afirma que se está realizando una campaña de desprestigio que han lanzado algunos mexicanos en contra del TLC con Colombia, basada en la mentira, como lo publica El Economista.
Se dice que los acuerdos comerciales con Colombia, Perú y Brasil son una misma cosa, lo que es falso. La consigna eterna en la negociación desde el TLC con USA ha sido el de caso por caso. Colombia es un acuerdo hecho y que ha tenido sus buenos resultados. Perú es un país con el que existiría gran potencial de llegar a un entendimiento y Brasil simplemente no transita porque es una economía de vocación cerrada.
La segunda mentira, dicen los mexicanos, es que un TLC con Colombia provocaría la llegada de la fiebre aftosa a México. Es un hecho que un contagio en México sería devastador para los productores nacionales pero saben muy bien los empresarios ganaderos y campesinos que no hay manera de que entre un gramo de carne colombiana a México si no se erradica plenamente la enfermedad, con o sin TLC.
Un grupo de delegados estadounidenses elaborará un informe detallado sobre la situación laboral colombiana para que el presidente Obama evalúe si se justifica la aprobación del TLC entre ambos países.
Los delegados de la Oficina de Comercio de la Casa Blanca que llegaron a Bogotá este martes «revisarán los hechos, especialmente la violencia laboral, y volverán con un análisis» , manifestó Matt Rooney, funcionario del departamento de Estado, en El País.
«Esto es un intento de hacer un análisis definitivo sobre la situación en este momento … y el presidente (Obama) evaluará políticamente si es suficiente» el cambio en Colombia para la aprobación del TLC, expresó Rooney el lunes en una mesa redonda.
A lo largo de los años se ha visto que el TLC ha sufrido una fuerte oposición, por parte de grupos de derechos humanos y congresistas quienes critican a Colombia por el asesinato de sindicalistas y diversos temas de derechos humanos.
Aunque la cantidad de sindicalistas muertos ha disminuido con respecto a los años 90, sigue siendo una de las más elevadas de la región: al menos 47 asesinatos en el 2009 y 46 el año pasado, de acuerdo con la Escuela Nacional Sindical.