Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Seguro de crédito: instrumento para protegerse ante incumplimiento de pagos de los clientes


Muchos empresarios se ven en la necesidad de otorgar un crédito a los compradores de sus mercancías. Supongamos que Gato Azul es una empresa que confecciona pantalones y los vende a los almacenes ubicados en una reconocida zona comercial de la ciudad. Estos almacenes no tienen flujo suficiente para comprar de contado la mercancía, así que le solicitan a Gato Azul tres meses para vender los pantalones y, transcurrido ese tiempo, pagar la mercancía.

Esta situación, aunque es frecuente para los empresarios, no deja de representar una preocupación: ¿qué pasaría si estos almacenes entraran en quiebra y no pudieran pagar sus obligaciones o cerraran su operación antes de tiempo? En el ejemplo anterior, Gato Azul depende del pago de los almacenes por esta mercancía para continuar con su negocio: pagar la nómina, pagar arriendo, servicios públicos, comprar nuevas materias primas para confeccionar más pantalones y otra serie de gastos o costos para no detener la producción.

Para aliviar esa preocupación, existe el seguro de crédito. Un producto que se adquiere con una compañía de seguros, mediante el cual el empresario se protege contra el riesgo de impago de las facturas emitidas por la venta de mercancías o servicios que realiza a crédito. En el ejemplo anterior, el asegurado y tomador del seguro es Gato azul, quien se protege ante el incumplimiento en el pago de la factura que le hizo a un almacén (cliente).

Las empresas que adquieren este seguro se ven beneficiadas con una mejor calificación cuando solicitan financiación de un banco y reciben información sobre las condiciones financieras y comerciales de sus clientes.

Algunas exclusiones, es decir, eventos o situaciones en las que este seguro no protege, son las siguientes:

1. Créditos que estén en mora al momento de suscribir la póliza.
2. Si el incumplimiento de pago se debe a la muerte o incapacidad total y permanente del cliente.
3. Créditos con personas naturales que no estén registradas en la cámara de comercio.
4. Créditos en los que el cliente sea del sector público.

Por las particularidades de este producto, se recomienda indagar con la compañía aseguradora cómo funciona el seguro, qué cubre, qué excluye, cuál es la vigencia, cuál es el valor asegurado (monto máximo que recibe ante la ocurrencia del riesgo) y qué factores influyen en su costo (prima). Algunas compañías que lo venden son Coface, Equidad, Mundial, Segurexpo y Solunion.

Si la persona ya tiene este seguro, es importante que comunique a la aseguradora cualquier situación que pueda poner en riesgo la capacidad de pago de sus clientes. Además, el asegurado deberá tomar todas las medidas que considere pertinentes para minimizar las consecuencias del siniestro.

Así que, para proteger la continuidad de la empresa, no hay que perder la oportunidad de conocer más sobre el seguro de crédito y proteger el patrimonio.

Adriana Yauhar
Especialista en Educación Financiera de Banca de las Oportunidades.

 


 

Adriana Yauhar
Especialista en educación financiera de la Banca de las Oportunidades, politóloga e internacionalista con experiencia en el sector público y privado en el diagnóstico, diseño e implementación de procesos de capacitación empresarial, gestión de proyectos de educación financiera y manejo de relaciones interinstitucionales.
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