Un ascenso es una buena noticia para cualquier empleado. Implica una consolidación en la empresa, que reconoce la labor realizada e involucra una mejora salarial. Asimismo quiere decir que se abre una puerta a nuevos desafíos y responsabilidades. Pero cuidado, si usted no se siente preparado, lo mejor es que lo rechace.
Todo ascenso laboral implica la realización de funciones de un nivel superior. El acceso a un puesto superior es definitivo, quedando el trabajador consolidado en esta posición hasta acabar su relación laboral o hasta el siguiente ascenso.
Según 20minutos.es, los convenios colectivos suelen establecer con gran detalle, y también con muchas variantes, los sistemas de ascenso. De entre los sistemas más utilizados, pueden indicarse estos tres: antigüedad, selección por méritos o conocimientos y libre designación del empresario. El primero está pensado para ascensos a puestos de trabajo de poca especialización o dificultad; el segundo, para los cambios definitivos de funciones de mayor cualificación, y el tercero, para cubrir los puestos de confianza en las empresas.
Pero así como un ascenso puede representar un estímulo para la carrera, e incluso una oportunidad económicamente valiosa, también es un nuevo empleo. Y como ocurre cuando nos ofrecen un nuevo trabajo es bueno considerar varios aspectos antes de aceptarlo o dar un paso al costado.
¿El ascenso se adapta a los planes profesionales? Éste es uno de los factores más importantes a considerar. Si el ascenso va en la misma dirección que los objetivos de tu carrera, entonces es factible de que sea una buena oportunidad. Otras preguntas pueden ser…
¿Tus habilidades sirven para afrontar las nuevas responsabilidades? Si puedes, encuentra los requerimientos del nuevo puesto y compáralos con tus actuales capacidades.
¿Los beneficios superan a los desafíos? Tómate un tiempo para pesar los beneficios del ascenso en contraposición con los desafíos potenciales. Si tienes una familia, deberás tener en cuenta sus necesidades también.
Ahora, con las respuestas a las anteriores preguntas y si el resultado es que decides rechazar la propuesta de ascenso, hay que hacerle saber a tu jefe lo valioso que es el permanecer en tu actual puesto. Ayuda el describir las capacidades, cualidades y comportamientos que te hacen apropiado para tu actual posición, tal y como si estuvieras en una entrevista laboral.
Aunque no se haya aceptado el ascenso, hay que dejar claro que no se le tiene miedo a los cambios y estamos preparados para asumir nuevos proyectos. En ese sentido, es importante subrayar el crecimiento personal y destacar que se quiere realizar algún tipo de entrenamiento o participar de proyectos adicionales.