Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
La ley de financiamiento no busca aumentar la base gravable de personas que declaran y pagan el impuesto de renta. De igual manera, el Gobierno intentará ampliar la base tributaria y así reducir los niveles de evasión. El monotributo desaparecerá por haber sido un fracaso para pequeños comerciantes.
El 13 de septiembre de 2018 el presidente Iván Duque aseguró que en su Gobierno no se ha hablado de reforma tributaria como una fórmula para ajustar los ingresos fiscales y las tasas de contribución de empresas y personas.
“Yo no he hablado nunca de la expresión reforma tributaria; siempre he hablado de reactivación económica. La ley de financiamiento tiene que ser ese capítulo legislativo de reactivación económica, que va de la mano con otras tareas que estamos haciendo”, dijo Duque.
El director de la Dian, José Andrés Romero, ha dicho por su parte que el Gobierno tramitará la ley de financiamiento para liberar las cargas tributarias a los colombianos y así dinamizar la economía, que las personas consuman más y se desarrollen más empresas.
La ley en mención tiene su origen en las declaraciones que tuvo el ministro de hacienda, Alberto Carrasquilla, alrededor del presupuesto general de la nación, el cual tiene un hueco de 25 billones de pesos. Como se explica en Portafolio, su base legal está estipulada en el estatuto presupuestal y la idea es completar el financiamiento del presupuesto, por lo que esta iniciativa debe estar lista antes del próximo 31 de diciembre.La Constitución Nacional, en su artículo 347 dice que el Gobierno propondrá esta ley como mecanismo para obtener nuevas rentas o para modificar las existentes, y así financiar los gastos contemplados.
Recientemente, el director de la Dian, José Andrés Romero, anunció el fin del monotributo, impuesto que calificó como un fracaso, ya que de los 500.000 posibles beneficiarios solo 12 han cumplido los requisitos. Será reemplazado por el régimen simple de tributación.
“El monotributo no funcionó. Lo vamos a quitar y crear un régimen simple que le sirva a las pequeñas y medianas empresas del país; un régimen que obligue a estas empresas a hacer todo electrónicamente, de forma sencilla y fácil a través de un sistema asequible; que pague un impuesto sobre los ingresos brutos y ya; que cuando pague el impuesto sobre los ingresos brutos se incluya el impuesto de renta, al consumo, el ICA, pensiones y contribuciones sociales”, explicó Romero.
Los comerciantes le pidieron al Gobierno un sistema que permita a las empresas formalizarse, sin que se cometan los mismos errores que llevaron al fracaso del monotributo. Pedro Marún Meyer, presidente de Fenalco dijo a los medios de comunicación que sectores como las peluquerías, panaderías y pequeños comerciantes no conocieron sus beneficios.
“Luego de dos años largos de su implementación y frente a un universo de unos 720.000 pequeños comercios, no se acogieron a este régimen más de 100 de ellos. Es más, ni siquiera se enteraron de sus beneficios. Fracaso total», afirmó el dirigente gremial en Caracol.
Cabe recordar que al monotributo acceden las personas naturales, comerciantes al por menor, con establecimientos que tengan un área igual o inferior a 50 metros cuadrados, y que cuenten con ingresos brutos que oscilen entre los 46 y 116 millones de pesos por el 2018.
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