Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Colombia presentó avances importantes en la región en materia de afiliados a riesgos laborales, la disminución de la tasa de accidentalidad y la regulación del sistema de riesgos laborales; así lo afirmó el viceministro de Relaciones Laborales, Enrique Borda Villegas.
El Gobierno Nacional estudia una protección integral para el trabajador del campo a través de un seguro que vaya más allá del simple sistema de seguridad y salud, mediante un régimen subsidiado. Esto con recursos de los fondos parafiscales que tienen gremios económicos de la agroindustria, como el fondo ganadero y del café.
“Se busca, que con los que puedan cotizar y con el apoyo del Estado se les dé una posibilidad de protección y seguridad y salud en su trabajo cotidiano”, afirma el viceministro de Relaciones Laborales, Enrique Borda Villegas. Recientemente Borda Villegas hizo un balance en materia de riesgos laborales de los últimos cuatro años en el país y resaltó el aumento de afiliados a las administradoras de riesgos laborales –ARL–que llegó el año pasado a más de 9 millones 656 mil trabajadores, y en 2014 fue de más de 8 millones 900 mil.
Destacó la tarea que viene con el posconflicto: “En donde entraremos al campo colombiano porque el gran reto es vincular a la seguridad social en riesgos laborales a cerca de 4 millones de colombianos que hoy están por fuera del Sistema”.
Borda Villegas también habló sobre los avances del país en materia de calificación de enfermedades y accidentes, en donde se ha reglamentado la seguridad en labores subterráneas, una de las más exigentes que hay en América Latina; la actualización de la tabla de enfermedades, que de 45 categorías existentes pasó a 360 clasificadas e identificadas; y la toma de decisiones en materia de inspección y vigilancia, en donde se han cerrado empresas y entidades públicas por fallas en materia de seguridad y salud en el trabajo y se han impuesto sanciones económicas en varios casos.
«Entre los retos, se busca la solución para los trabajadores que pierden la capacidad laboral y que se deben reubicar, la posibilidad que las personas con discapacidad puedan ser contratados y tener una estabilidad laboral; y en mecanismos de protección para los trabajadores independientes e informales», afirma. Sobre este último tema, expertos coinciden en afirmar que se debe atender la particularidad de estos trabajadores informales para que puedan vincularse a la seguridad social.
Para el funcionario, es fundamental que el derecho a la vida, a la integridad física, a la salud y a la seguridad social sean características esenciales en la prevención de los riesgos laborales, y su protección y promoción debe ser un objetivo para los gobiernos de los países miembros de Iberoamérica.
«Se debe reducir la informalidad y potenciar la generación de empleo decente con protección social». Se viene trabajando en 10 objetivos a través de mecanismos para notificar correctamente los accidentes y enfermedades laborales, avanzar en el desarrollo de la vigilancia preventiva de la salud laboral y potenciar el desarrollo de una cultura preventiva en usos químicos, vacunas preventivas y hábitos saludables, entre otros.
Cabe destacar que la tasa de accidentalidad se disminuyó en 2014 del 7,7 al 7,4 en 2015, y la mortalidad bajó de 6,3 al 5,8; es decir, 540 trabajadores fallecieron con ocasión al trabajo. Es por eso que todavía los retos en Colombia son muy grandes. “Queremos cero tolerancia con la accidentalidad mortal laboral”, concluye Borda Villegas.
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