Cuando se da apertura a un proceso de sucesión hay dos alternativas para el cónyuge supérstite, optar por recibir los gananciales o recibir porción conyugal. Aquí le presentamos un ejemplo para que tenga en cuenta la mejor alternativa evaluando aspectos desde el punto de vista civil y tributario.
Cuando se da apertura a un proceso de sucesión hay dos alternativas para el cónyuge supérstite, optar por recibir los gananciales o recibir porción conyugal. Aquí le presentamos un ejemplo para que tenga en cuenta la mejor alternativa evaluando aspectos desde el punto de vista civil y tributario.