Una incapacidad en esencia tiene tres objetivos: servir de ausentismo, servir de novedad laboral, es decir, para pagar salud y pensiones, y para el recobro, el cual, aunque en el papel se dice que puede ser solicitado durante los tres años siguientes, en términos prácticos, solo se cuenta con uno.
Una incapacidad en esencia tiene tres objetivos: servir de ausentismo, servir de novedad laboral, es decir, para pagar salud y pensiones, y para el recobro, el cual, aunque en el papel se dice que puede ser solicitado durante los tres años siguientes, en términos prácticos, solo se cuenta con uno.