Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Toda una vida dedicados a las empresas constituye un inmenso tesoro nacional


Según CPA Practice Advisor:

The CEOs of 28 state CPA societies have sent a letter to congressional leadership urging them to pass legislation that would close a projected collective budget gap of $555 billion that states and local governments face in this fiscal year and the following two years”.

Se trata de un gran ejemplo de cómo puede actuar la profesión contable ante hechos concretos, como los efectos económicos de la pandemia en los Estados Unidos de América.

Hay que empezar por tener al país en la cabeza. Para ello hay que estudiarlo en forma completa, atendiendo a sus diversos componentes. Metódicamente debemos partir de la complejidad para luego poder llegar a la especialidad, pero sin perder de vista el contexto.

La naturaleza (asuntos geográficos) y la cultura son los dos grandes soportes de toda posición política. En cuanto a lo primero, para todos es fácil entender que las distintas zonas del país son diversas, al punto de existir algunos casos extremos, como zonas desérticas o totalmente inundadas.

Está claro que las comunicaciones terrestres, aéreas, postales y digitales no son homogéneas, y que el acceso al arte, la educación y la cultura no existe en muchos sitios. Desde el punto de vista cultural, a lo mejor no hemos acabado de hacer el inventario. Tenemos varias razas, idiomas, creencias, cosmovisiones y muchas marcas por desviaciones tales como la desigualdad, la discriminación y la corrupción.

La cuestión es que los funcionarios públicos, incluyendo los congresistas, no conocen a fondo el país al cual regulan con disposiciones únicas que no se compadecen de nuestras diferencias, de forma que cada nueva regla crea otra herida.

En el mundo moderno la opinión pública es la herramienta más poderosa frente a los políticos, que ahora tiene a su favor, además de los medios de comunicación masiva, a las denominadas redes sociales, que no se pueden controlar como aquellos.

Perfectamente, los contadores colombianos podrían ser un grupo de representación y de presión que se ocupe de los intereses públicos con miras al bien común. Esto le cambiaría el imaginario a la población colombiana, que hoy apenas entiende qué hace un contador.

Como en todo, seguramente habrá minorías dentro de los contables colombianos. Corresponde a las mayorías respetarlas y tenderles un puente para su acercamiento, de manera que su voz corresponda a prácticas democráticas. No podemos seguir callados, atemorizados por unos pocos que alzan la voz, creyendo que cuando gritan se les oye mejor, cuando la realidad es lo contrario.

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Toda una vida dedicados a las empresas constituye un inmenso tesoro nacional. Hay muchos que hablan ex catedra, razón por la cual solo tienen algunos seguidores. Si lográramos conectar a los demás con este saber contable, podríamos incentivar decisiones más prácticas y efectivas que muchos de los esquemas teóricos que se aprueban y se quedan en el papel.

Hernando Bermúdez Gómez
Tomado de Contrapartida De Computationis Jure Opiniones
Número 5219, 3 de agosto de 2020

Hernando Bermúdez Gómez
Las publicaciones “Contrapartida” son escritas por miembros de la comunidad académica del Departamento de Ciencias Contables de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Pontificia Universidad Javeriana.
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