Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Tomar decisiones es clave para alcanzar el éxito – Otto González Alonso


“Lo que no se cuantifica no se puede administrar”

Se busca continuar ofreciendo ideas y anécdotas que le ayuden a formar el carácter, poder actuar siempre en verdad y, por lo tanto, con libertad e independencia. Los códigos y leyes que muchas veces van en contra de nuestros valores, no pueden ser el único norte de nuestra vida. No hablamos desde el paradigma actual de enriquecerse a cualquier precio (rentabilidad, rentabilidad, rentabilidad), sino desde el horizonte de tu realización personal, material y espiritual.

Decíamos que para tomar decisiones debemos informarnos e ilustrarnos de forma adecuada y profunda, más aún si el riesgo es inherente y su materialidad es alta. En lo material y desde la administración, los expertos en gestión nos dicen que debemos fijar el objetivo –recaudar información interna y externa sobre el tema– analizar recursos materiales, recursos humanos necesarios (consultar fuentes informáticas, considerar distintas alternativas), promover una “lluvia de ideas” negociar con los afectados por la posible decisión, evaluar alternativas y actuar.

Cada objetivo y cada decisión hará necesario un proceso más sencillo y ágil o más complejo y extenso, según sea el caso, empero, una vez tomada una decisión (así sea la de desistir) debemos considerarla siempre buena y luchar por realizarla, salvo que nuestra vida espiritual, material o nuestra dignidad, se encuentren en peligro. En caso de aplazar una decisión, que solo sea para dar los pasos necesarios y finalmente alcanzar lo propuesto. Ten en cuenta que, de todos modos, has de fijarte una fecha determinada para cumplir tus objetivos y dar desde ya esos pasos que considere indispensables para lograrlo.

Tomada la decisión, solo debe cancelarla si está en riesgo su vida o su dignidad

Aun así, muchos han expuesto su vida, por razones religiosas, por un hijo, por ideales patrióticos o éticos, mas, lo que nunca debe perderse es la dignidad. Muchos de los que ofrendaron su vida, lo hicieron para salvar su dignidad y su honor, la de su familia, sus creencias o su patria.

No olvide que tomada la decisión debe elaborar un plan para desarrollarla y alcanzar sus objetivos, tenga en cuenta un diagnóstico inicial, unas metas, un inventario de recursos económicos, financieros, humanos, tecnológicos, de control, de evaluación, su disponibilidad, los procesos necesarios y una agenda muy precisa para culminarlo.

Puede usar herramientas como la planeación estratégica, el bench-marking, teorías sobre competitividad, la cadena de valor de Porter, etc., aplicándolas a su caso particular. Manténgase alerta, habrá decisiones más sencillas, pero, nunca las tome sin antes medir su materialidad y el riesgo inherente. Añada a su vida ese sano hábito que aconseja el refranero popular: “Piensa antes de actuar”, “cuenta hasta diez”.

Otra ayuda para aprender a tomar decisiones será analizar casos similares; para ello, nada como las biografías de seres especiales, reconocidos por los valores que vivieron, sus obras o cómo actuaron ante las dificultades y los retos. Mientras puedas lee o recuerda las biografías ya conocidas; Pensemos, por ejemplo, en Luis Carlos Galán, su decisión era ser presidente de Colombia y no se detuvo así su vida estuviera en peligro, por dignidad ofrendó su vida para tratar de salvar a Colombia de su mayor maldición: el narcotráfico.

Entre quienes se propusieron una meta y lucharon por ella, hasta alcanzarla, puedes mirar en el deporte a Mariana Pajón (la campeona olímpica de BMX), a Juan Pablo Montoya (desde niño sabía su futuro y triunfó), César Rincón (un diestro que desde niño ya lidiaba con perritos como si fueran toros y de adulto salió varias veces “en hombros”, por la puerta grande en Madrid), en los negocios, a Carlos Ardila (tomó la decisión de ser el zar de los refrescos y hoy lo es y además, tiene un gran emporio), a María Cortés de Chávez (distribuía cosméticos en las droguerías y desde allí creó Vogue, patrocinadora del reinado nacional de belleza), y en el arte a Fanny Mikey (de la nada creó el Teatro Nacional y el Festival Iberoamericano de Teatro). Ellos y ellas son algunos personajes ejemplares de nuestra tierra.

Hazte a la idea de que tú puedes ampliar la lista de personas que como las citadas, no nacieron en medio de la riqueza y el poder, sino que con decisión y fe fueron construyendo sus sueños, realizándolos o, como dijimos antes, poniéndole a la nave de sus sueños un buen tren de aterrizaje. Sus biografías podrán, además de enseñarte, animarte a luchar por tus anhelos. Otros ejemplos son Body- Tech, Arturo Calle, Librería Panamericana, Calzado Spring Step, Sandwich cubano y un largo etc. De personajes que representan lo mejor de nuestras voluntades.

Detrás de ellos, como de otros ejemplos que encontrarás en estas columnas, estuvieron y están, padres amorosos, una madre de férrea disciplina, la unión solidaria de unos esposos, un humilde campesino cundinamarqués, un sencillo vendedor de libros viejos y dos parejas enamoradas de sus sueños. Tras ellos, si sigues buscando, encontrarás una mujer que sirvió con amor a su esposo, a sus hijos, a los más pobres, a los más humildes, a un sacerdote y a una abuela como un hada madrina que entregó sin ningún interés, a una desconocida, sus secretos.

En todas estas personas podemos ver una decisión de luchar por su objetivo, con una fe inquebrantable. Encontrarás a seres decididos que actuaron venciendo temores, sin miedos, con la fe de lograr lo que esperaban y una vez que triunfaron se mantuvieron. Ante todo, encontrarás hombres y mujeres que sin tardanza tomaron la decisión de hacer realidad todos sus sueños. Una vez tomada su decisión lucharon convencidos de que esta era buena y acertada.

Por el contrario, otros (quizás, ¿Tú?) siguen aún con sus sueños por los aires y así seguirán mientras no se decidan a luchar cada día por realizarlos y lo más importante a estar preparados para disfrutar de ellos y sostenerlos en el tiempo.

Te animo a actuar ya. A no volver a dejar para después las decisiones, a tomarlas hoy, porque no hay tiempo para el pasado y debes iniciar ya la construcción de tu futuro para que cada nuevo año en tu existencia puedas decir como el más famoso símbolo del whisky: Johnnie Walker: “keep walking” (“seguir caminando” o “sigo caminando”).

A propósito, estas frases tomadas de la publicidad de estas marcas famosas mundialmente, también podrían ayudarte:

  • “No arriesgar nada es arriesgar todo”
  • “La entrada al éxito siempre está en construcción”
  • “La vida es una sucesión continua de oportunidades”
  • “Una simple idea puede cambiar el mundo … …sin importar lo que sueñes”
  • “El primer paso para la conquista es creer en ella”
  • “Toda travesía empieza siempre con un paso”

¡Te repito! No olvides los valores, pues frente a estos ejemplos de luchadores tenaces, honestos, infatigables, trabajadores incansables, es sorprendente ver con qué facilidad se entrega hoy la dignidad: por un salario, por un reinado, por lograr dinero fácil (los políticos corruptos, los jueces inmorales y los militares corruptos son un buen ejemplo de la indignidad). En fin, por ese afán que reina en el mundo de consumir, de tenerlo todo a cualquier precio, ya no solo en occidente, pues todo lo que importa es el mercado y la rentabilidad de un capitalismo salvaje y desbocado. Toma la decisión de no imitarlos. Se valiente. No busques el camino del dinero fácil, lucha por tus sueños sin depender de nada ni de nadie.

Por último, repite estas máximas para tu vida

  • “Esfuérzate por no ser un éxito, sino más bien para ser de valor”. – Albert Einstein.
  • “He fallado más de 9000 tiros en mi carrera. He perdido casi 300 juegos. He fallado una y otra y otra vez en mi vida. Y es por eso que tengo éxito”. – Michael Jordan. – Basquetbolista.
  • “Lo que no se cuantifica no se puede administrar” (resumen de frase atribuida a Peter Drucker).
Otto González Alonso

Es reconocido como uno de los precursores y líderes para que en Colombia se creara el Día del Contador. Dirigió la carrera de contaduría de la Universidad Javeriana en Bogotá y fue el gestor de la fundación de la Universidad Javeriana en Cali.

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