Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Según datos de Asobancaria, el uso de canales electrónicos para transacciones financieras en Colombia aumentó 3.8 % en los últimos tres años. En su Informe de Inclusión Financiera, se indica que en nuestro país se ha incrementando rápidamente el uso de los canales electrónicos por parte de los usuarios del sistema financiero.
Entre junio de 2009 y el mismo mes de este año, el crecimiento fue de 3.8%, lo cual “se explica por canales como Internet, que en junio de 2009 participaba con 6.5% y ahora el 9.5 % de las transacciones se realiza por ese medio”, asegura el informe.
“Algo similar aconteció con el uso de los datafonos”, precisó el reporte de Asobancaria, e indicó que para generar confianza entre los usuarios se han implementado “herramientas y medidas de control, el cambio en el comportamiento por parte de los clientes y usuarios”.
“Los bancos trabajan continuamente en la investigación, desarrollo e implementación de nuevas herramientas y procedimientos que mejoren la autenticación de los usuarios y que contribuyan a la prevención del fraude”, dice.
El objetivo de Asobancaria es lograr un equilibrio entre la ampliación y profundización de las transacciones financieras y las medidas para fortalecer la seguridad en ellas.
Los ciudadanos “deben entender que la utilización de medios de pago o de canales ofrecidos por los bancos requiere un cuidado especial por parte del cliente. Esto es un asunto de corresponsabilidad”.
Advirtió que “en el imaginario colectivo, una transacción financiera depende exclusivamente de la entidad bancaria”, pero “en la realidad están involucrados varios actores”, que a su juicio deben colaborar en conjunto en el propósito de mitigar el riesgo de fraude.
Eso sí, y como lo publica El Espectador, existe un 40% de usuarios colombianos que todavía no utiliza los servicios en línea por considerarlos inseguros o porque no están dispuestos a pagar por tener acceso a este servicio, ya que también se corren riesgos al no seguir las medidas necesarias a la hora de usar la banca electrónica.
Vale la pena entonces tener presente recomendaciones para el uso efectivo de la banca en línea como no compartir claves personales, no contestar correos que piden actualizar datos personales, no dejar claves en lugares accesibles y no acceder en computadores de dominio público. Siendo esto responsabilidad y compromiso del consumidor.
El fleteo y el taquillazo son las dos mayores amenazas que sufre la banca nacional, y en especial sus usuarios. Dentro de este par de modalidades está lo que se conoce como «phishing» (suplantación de sitios web), instalación de troyanos o software espía para el hurto de información, el acceso abusivo a sistemas informáticos y la clonación de tarjetas de débito y crédito.
Asobancaria ha dicho que «las investigaciones de casos de fraude bancario han demostrado que detrás del acto delictivo se encuentran complejas estructuras delincuenciales, cuya principal y tal vez única motivación es apoderarse de los recursos de la víctima».
En relación con el cibercrimen, el reporte «Symantec Internet Security Threat» de 2011 indica que «se encontraron 4.989 nuevas vulnerabilidades en elementos tecnológicos, es decir, 95 por semana y existen más de 403 millones de variantes de malware».
Además, «la alta penetración de la telefonía celular ha llevado a un incremento de ataques hacia dispositivos móviles» y, según ese estudio, el año pasado se identificó un 93% más de vulnerabilidades y 1.116% de malware en celulares.
Asobancaria recordó que «el costo anual de los cibercrímenes en el mundo se calcula en 114 mil millones de dólares» y el 69% de los adultos ha sido víctima de ese delito en su vida.
El informe presenta un retroceso en la cantidad de operaciones por medio de los cajeros electrónicos. En 2009, su participación llegó a 31,2% mientras este año va en 27,9%.
Internet pasa de un indicador de 19,5% en el 2009 a 27,8% este año, mientras que los datáfonos representaban el 0,8% hace tres años a 1,1% hoy.
Los cajeros electrónicos pasaron de 2,3% en el 2009 a 2,5% del monto de las operaciones en junio pasado.Daniel Castellanos, vicepresidente económico de Asobancaria, dice en Portafolio que las personas están prefiriendo los canales de Internet y datáfonos para hacer sus pagos y consultas porque les representa una reducción en los costos. “Los cajeros electrónicos lucen menos atractivos por el uso de efectivo que conllevan. En la medida que la gente se desacostumbra a usar el efectivo, los cajeros tienden a ser menos utilizados”, afirma.
En abril de este año más de 420 millones de personas en el mundo accedieron a servicios bancarios a través de la red, lo que representa el 29% del total de utilización de ese medio.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
