Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Un contador tiene a su favor el poder de la información


Marie-Pauline Lauret, miembro de NBA, directora global de auditoría interna de una gran empresa cotizada holandesa sostiene: “Veo el poder transformador que puede tener la auditoría. Ser excelente en tu trabajo no es suficiente. Más auditores deben ser valientes, salirse de sí mismos y hacer las preguntas incómodas. ―Trato de alentar esto dentro de mi equipo y aprender de las fortalezas de otros departamentos también. La educación también juega un papel, ¿por qué no tener más clases sobre ética o resolución de problemas o incluso hablar? ―Estamos en una crisis de confianza pública, realizar auditorías como de costumbre no mejorará las cosas. Auditores: ¡vivan su conciencia y hablen!”.

Nosotros también creemos que los contadores pueden influir muy profundamente en las organizaciones con las que interactúan, siempre que decidan pensar a fondo en la realidad de las organizaciones y las empresas de sus clientes, hagan todas las preguntas necesarias para llegar al conocimiento completo de las circunstancias y planteen las posibilidades que sus competencias les indiquen.

Conocemos un gran número de contadores que hablan mucho con sus colegas, pero guardan silencio en las empresas, especialmente en los comités de auditoría y las juntas directivas, dos escenarios privilegiados. Nos se nos oculta que hay actores que aplanchan con su tono de voz y sus ademanes, pero la retórica puede esconder árboles de troncos débiles. La autoridad ontológica, como la que nace de los nombramientos, no hace a las personas sabias. Si el gobierno de las empresas fuese cosa de sentido común, serían muchas las decisiones afortunadas y poca la necesidad de recurrir a expertos.

Sin embargo, sabemos que hay que aprender a argumentar. Las reuniones empresariales están pensadas para resolver prontamente, de manera que hay que saber hablar de forma completa pero resumida.

Decía mi maestro Gaitán Mahecha que las ideas hay que escribirlas, no se puede improvisar; y que se deben invocar las autoridades sobre las que descansan nuestras propuestas.

Un contador tiene a su favor el poder de la información. Puede hablar con propiedad de lo que pasa y del efecto que tendrían ciertas decisiones. Sus presentaciones pueden tener en cuenta los detalles, mientras la mayoría considerará las cosas en forma aproximada.

Ser proactivo es más apreciado que ser reactivo. Muchos dan a entender que ellos intuían lo que pasó. ¿Por qué no hablaron a tiempo?

No hay que ponerse rojo ni atragantarse cuando se plantea una forma novedosa de actuar. Hay que exponer los datos que demuestran lo que se expone. Hoy en día hay muchas herramientas gráficas, incluso audiovisuales, que son un gran instrumento a la hora de hacer presentaciones. Las personas prefieren ver buenas infografías a leer ensayos aburridos. Los contadores deben demostrar su interdisciplina.

Hernando Bermúdez Gómez
Tomado de Contrapartida – De Computationis Jure Opiniones
Número 4679, octubre 28 de 2019

Hernando Bermúdez Gómez
Las publicaciones “Contrapartida” son escritas por miembros de la comunidad académica del Departamento de Ciencias Contables de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Pontificia Universidad Javeriana.
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