Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Lo ideal es comenzar con un balance de apertura provisional y a medida que se va cerrando se hacen los ajustes respectivos, como siempre se ha hecho, sin problema alguno. Todos los años se comienza sin necesidad de tener el balance definitivo sino que se arranca con saldos provisionales.
Veamos el siguiente caso que nos plantean. ¿Cómo contabilizar bajo NIIF los asientos de enero a marzo si a partir de marzo solo cuento con base del ESFA?
En esta inquietud se observa que hay una mala forma de asumir el ESFA. Lo más seguro es que el balance solo esté listo en marzo, entonces qué se va a hacer de enero a marzo. Hay que recordar que el año de apertura comienza el 1 de enero y es a partir de este momento que se registran las operaciones en NIIF.
¿Y si la persona no tiene toda la información para tener el balance de apertura? Pues bien, al cambiar de software contable no se tiene la información para comenzar el año. Y no se está hablando del marco normativo técnico sino del cambio de un aplicativo. Y se comienza con saldos provisionales, sin embargo sigue manteniendo el día a día.
Todos los años se comienza sin necesidad de tener el balance definitivo sino que se comienza con saldos provisionales. En marzo se termina pero no se necesita el balance finalizado para poder comenzar. Eso no lo hace ninguna entidad. Una entidad puede comenzar NIIF desde el 1 de enero sin necesidad de tener balance de apertura porque debe tener sus operaciones listas para seguir la normatividad acostumbrada y la nueva metodología, y si tiene que hacer algún tipo de cambio lo hace.
Ahora, si la persona dice que hasta que no acabe el balance no comienza con NIIF. Debe hacer un nuevo análisis, cuando vaya a acabar el ESFA, cuenta por cuenta a ver qué nuevos valores se tienen para comenzar de nuevo. Es mejor entonces hacer una cosa bien hecha y no estar haciendo varios ‘remiendos’ durante el año.
Se comienza con un balance de apertura provisional. A medida que se va cerrando se hacen los ajustes, como se ha hecho siempre, sin ningún problema.
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