Valor presente de un activo financiero: ¿cómo se realiza su medición?
En cada fecha de cierre contable la entidad debe evaluar si todo el valor de sus activos financieros en libros puede recuperarse. Si no, deberá reconocer pérdida por deterioro del valor. Los activos del tipo “cuentas por cobrar” se medirán al valor presente de los flujos futuros de efectivo.
Fecha de publicación:
13 de febrero de 2019
Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
En cada fecha de cierre contable la entidad debe evaluar si todo el valor de sus activos financieros en libros puede recuperarse. Si no, deberá reconocer pérdida por deterioro del valor. Los activos del tipo “cuentas por cobrar” se medirán al valor presente de los flujos futuros de efectivo.
“Si el valor presente de los flujos de efectivo futuros es menor al valor en libros, la entidad debe reconocer de inmediato una pérdida por deterioro del valor”Tweet This
Según el párrafo 11.14 del Estándar para Pymes, los activos clasificados como instrumentos financieros del tipo “cuentas por cobrar” deben medirse por el modelo del costo amortizado, utilizando la tasa de interés efectiva del instrumento.
Valor presente en el cálculo del deterioro
El valor presente de los flujos de efectivo futuros se debe utilizar para medir el deterioro del valor de los activos en cuestión.
Si el valor presente de los flujos de efectivo futuros es menor al valor en libros, la entidad debe reconocer de inmediato una pérdida por deterioro del valor.
La pérdida por deterioro del valor no debe diferirse, ni se recomienda retrasar su reconocimiento hasta períodos futuros.
El párrafo 11.21 del Estándar para Pymes confirma que se debe reconocer de manera inmediata.
Para medir un instrumento financiero a valor presente se requiere conocer el plazo o los plazos para los diferentes pagos, la tasa de interés y el monto a recaudar.
El deudor pagará a futuro el valor nominal del instrumento, junto con los intereses que se hayan pactado. Lo anterior, pese a que en muchas ocasiones no se pacta ninguna tasa de interés o, por costumbre, no se cobra.
La entidad también puede condonarle al deudor parte de su deuda, caso en el que la parte condonada debe reconocerse inmediatamente como gasto en el estado de resultados.
Es posible que el flujo estimado de efectivo a recaudar sea cero. Si es así, se debe deteriorar por completo la cuenta por cobrar.
Plazo
El plazo corresponde al tiempo que transcurrirá entre la fecha de medición y los días en los cuales se estima que se obtendrá el pago por parte del deudor.
Lo ideal es que este lapso sea acordado contractualmente.
Si no hay plazo acordado, sino que la cartera ya se encuentra en mora, la entidad debe estimar el tiempo que le tardará obtener el pago de la deuda.
No se puede confundir el plazo con los días de mora. Algunas entidades usan los días de mora como tiempo para medir los flujos de efectivo a valor presente; una metodología que es equivocada y produce un diferimiento de la pérdida, lo cual prohíbe la norma.
Tasa de interés
La tasa de interés que se debe utilizar para medir los flujos de efectivo futuros es la que haya sido pactada para el instrumento.
Si el instrumento no tiene tasa pactada, debe utilizarse una tasa de interés adecuada para un instrumento financiero similar, teniendo en cuenta el perfil del deudor.
Si la deuda corresponde a un pedido de mercancía que aún no ha sido pagada, es probable que el cliente no haya aportado ninguna garantía real. En consecuencia, la entidad puede aplicar una tasa de interés de créditos de consumo.
Si el cliente tiene un perfil de riesgo crediticio alto, la tasa de interés también se verá afectada.