La medición de activos a través del modelo costo-depreciación-deterioro se debe hacer con el objetivo de estimar su valor residual, entre otros puntos. Si la entidad no estima adecuadamente los valores residuales de sus activos, las depreciaciones serán más altas o bajas de lo que deberían.
La medición de activos a través del modelo costo-depreciación-deterioro se debe hacer con el objetivo de estimar su valor residual, entre otros puntos. Si la entidad no estima adecuadamente los valores residuales de sus activos, las depreciaciones serán más altas o bajas de lo que deberían.
Exponer la realidad financiera de las organizaciones a una fecha de corte, o su desempeño financiero durante un período, es el objetivo de los estados financieros. La medición del desempeño financiero se realiza por medio de la información de los ingresos y gastos. Dentro de los últimos se puede encontrar la depreciación de los elementos de propiedad, planta y equipo; intangibles y otros activos medidos por el modelo del costo-depreciación-deterioro.
A partir del glosario de los Estándares Internacionales, se definen los siguientes conceptos:
Las entidades no deberían depreciar un valor mayor al importe depreciable de cada uno de los activos. Es decir, la depreciación no puede concebirse como un procedimiento automático basado en el costo de un activo, sino que requiere que sobre ese valor se realice la estimación del importe depreciable, el cual sí es susceptible de depreciarse.
El valor residual es el monto que se espera obtener por la realización del activo al finalizar su vida útil. Una buena estimación de valor residual permite una distribución adecuada del importe depreciable.
La adecuada estimación de esta partida genera un reporte de desempeño (estado de resultados) más ajustado a la realidad. Si el valor residual no ha sido estimado o actualizado correctamente, el efecto será una ganancia o pérdida sobredimensionada al momento de dar de baja el activo en cuestión.
Si una entidad presenta en su estado de resultados ganancias o pérdidas importantes por bajas en cuentas de activos depreciables, se concluye que el valor residual de los activos no fue acertadamente estimado o actualizado, o bien que la entidad manipuló el valor residual buscando influir en sus resultados.
El párrafo 10.3 del Estándar para Pymes exige que la entidad cumpla con todos los requerimientos de la norma en la preparación y presentación de sus estados financieros. Sin embargo, permite también que la entidad omita el cumplimiento de la norma, siempre y cuando el efecto de hacerlo no sea material.
Si el valor residual de un activo es poco significativo, la entidad podrá ignorar esta variable al calcular el importe depreciable susceptible de ser amortizado.