La tarjeta de crédito representa el acceso a la financiación inmediata, es un recurso financiero de fácil uso y acceso que representa un soporte para las necesidades de liquidez y cubrimiento de gastos extraordinarios sin necesidad de recurrir a procesos administrativos para obtener préstamos.
La tarjeta de crédito representa el acceso a la financiación inmediata; es un recurso financiero de fácil uso y acceso que representa un soporte para las necesidades de liquidez y cubrimiento de gastos extraordinarios sin necesidad de recurrir a procesos administrativos para obtener préstamos.
Al momento de realizar las compras se tiene la posibilidad de diferir el valor en cómodas cuotas mensuales, asumiendo los intereses; también se puede diferir a una (1) cuota y pagar el total a fin de mes y con ello evitar el pago de interés por financiación.
Diferir es una gran solución en los casos en que se debe hacer un gasto urgente y trascendente que sobrepasa la posibilidad económica del usuario.
Por medio de los avances en efectivo se puede disponer de dinero inmediato haciendo un retiro por medio de cajero automático o en una oficina de la entidad bancaria.
Los avances son una salida rápida para una emergencia, siempre que se tenga precaución en el uso moderado de este servicio, considerando siempre la capacidad de endeudamiento y la planeación de pagos, en concordancia con la capacidad mensual de pago de los usuarios.
Cuando se decida hacer compras con la tarjeta de crédito y pagar el total en un una sola cuota, un mes, el dinero permanece en la cuenta corriente o cuenta de ahorro ganando intereses favorables para el usuario.
Aprovechar los beneficios que otorgan las tarjetas de crédito como la acumulación de millas, asistencia, descuentos en almacenes específicos, entre otros que son exclusivos de usuarios de tarjetas de crédito.
Los descuentos y en general los planes de premios a los que se puede acceder son oportunidades de ahorro y buenas alternativas de financiación. Se debe tener en cuenta que solo funciona si se paga la totalidad de las compras realizadas durante el mes.
Portar una tarjeta de crédito brinda mayor seguridad que tener todo el efectivo en la cartera; sin embargo, es importante mantenerla guardada en un lugar distinto del documento de identidad, a fin de evitar el aumento de los riesgos de suplantación.
Con una tarjeta de crédito se puede hacer fácilmente compras por internet y puede dar respaldos on-line, por ejemplo en hoteles o aerolíneas extranjeras.
Compras fácilmente y en cualquier momento, sobre todo cuando no dispones de efectivo.
Puedes salir de emergencias, tales como viajes inesperados, hospitalizaciones, reparación urgente de tu auto, etc.
Porque no tienes que llevar dinero en efectivo siempre, ni realizar cálculos antes de salir de casa sobre lo que va a gastar o lo que va a comprar. Siempre es importante no excederse en el uso de este mecanismo porque se pueden afectar las finanzas personales.
Con la tarjeta de crédito se tiene la posibilidad de automatizar los pagos de diversos servicios como agua, luz, teléfono, televisión por cable o satelital, telefonía celular, entre otros.
Con este recurso el banco hará los pagos a las instituciones correspondientes y descontará el monto total de la tarjeta de crédito. En algunos casos los pagos son anuales, y otras veces mensuales o bimestrales.
Una vez se activen los pagos automáticos, siempre que la entidad bancaria lo permita, los pagos se efectuarán automáticamente hasta cuando el usuario decida cancelar el servicio.
Para los viajes, el usuario cuenta con un instrumento financiero que puede ser usado en cualquier lugar del mundo, siempre que la entidad bancaria lo permita.