El efectivo es un recurso que cada entidad mantiene con una disponibilidad inmediata, en la forma de monedas, billetes y divisas. No obstante, los Estándares Internacionales permiten clasificar algunas inversiones de alta liquidez como equivalentes al efectivo, si cumplen determinadas condiciones.
El efectivo es un recurso que cada entidad mantiene con una disponibilidad inmediata, en la forma de monedas, billetes y divisas. No obstante, los Estándares Internacionales permiten clasificar algunas inversiones de alta liquidez como equivalentes al efectivo, si cumplen determinadas condiciones.
A continuación, daremos respuesta a la siguiente inquietud: ¿Las inversiones en acciones que cotizan en bolsa pueden ser contabilizadas como una partida equivalente al efectivo?
Para resolver esta pregunta iniciamos mencionando que el párrafo 7.2 del Estándar para Pymes permite clasificar algunas inversiones en acciones como equivalentes al efectivo. No obstante, para ello deben cumplir con las siguientes características:
Para determinar si las inversiones en acciones que cotizan en bolsa pueden considerarse como un equivalente al efectivo se debe analizar principalmente el último punto, a saber, el riesgo de cambio en su valor. Así lo explica nuestro conferencista de Estándares Internacionales, Juan David Maya, en el siguiente video:
Pues bien, aunque las acciones de entidades que coticen en bolsa son fácilmente convertibles al efectivo (porque se pueden vender en el momento en que la entidad lo disponga, y la entidad puede argumentar que las adquirió para venderlas en el corto plazo), no pueden considerarse como un equivalente al efectivo, debido a que su valor está sujeto a un alto riesgo de cambio con ocasión de la especulación de los inversores. Cabe mencionar, finalmente, que algunas inversiones que pueden considerarse como equivalentes al efectivo son los CDT que se tienen a 90 días o menos, dado que su valor no está sujeto a cambios.