Para Jesús María Peña, trabajar en una única propuesta para reformar la revisoría fiscal es un reto.
Universidades tienen gran responsabilidad en la formación de futuros revisores fiscales.
Se busca que cada departamento conforme un comité a través del cual se planteen reformas a la revisoría fiscal.
Para Jesús María Peña, trabajar en una única propuesta para reformar la revisoría fiscal es un reto.
Universidades tienen gran responsabilidad en la formación de futuros revisores fiscales.
Se busca que cada departamento conforme un comité a través del cual se planteen reformas a la revisoría fiscal.
Jesús María Peña, consejero del CTCP, explica en #CharlasConActualícese el trabajo que se viene realizando desde la entidad para reformar la revisoría fiscal en Colombia, Ley 43 de 1990, a través de la conformación de unos comités e invitando a los profesionales contables del país para que compartan sus ideas.
Este contador público, abogado, especialista en revisoría fiscal y contraloría, auditoría de sistemas, magíster en ciencias financieras y de sistemas, indica que «para nadie es un secreto que desde hace años se viene comentando la necesidad y conveniencia de actualizar la normativa de la revisoría fiscal para ubicarla dentro de los avances tecnológicos en el ámbito social y económico que se vive en el mundo, y más teniendo en cuenta lo que está ocurriendo por el COVID-19».
Peña explica que la idea es conformar máximo 35 comités que analicen las propuestas que lleguen para reformar la revisoría fiscal.
«La idea es que en cada departamento de Colombia exista un comité y así vayamos reformando la revisoría fiscal«, dice.
Por lo anterior, Peña indica que este es un buen momento para invitar a todos los profesionales a nivel nacional para que se vinculen a los comités y hagan llegar al Consejo Técnico de la Contaduría Pública –CTCP– las sugerencias, recomendaciones y planteamientos que deban hacerse alrededor del ejercicio de la revisoría fiscal.
«Solamente de una forma democrática y participativa de todos los profesionales que ejercemos las ciencias contables podemos llegar al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, y plantear las reformas que se consideren se deben llevar al Congreso de la República», dice.
Para él, esta es una oportunidad que no se puede desperdiciar y ojalá la cantidad de normas y conceptos dispersos que existen se puedan proyectar en un solo documento.
Y es que el ministro de Comercio, Industria y Comercio, José Manuel Restrepo, ha manifestado el apoyo y la necesidad de reformar la revisoría fiscal en el país para alinearla con los Estándares Internacionales. Eso sí, la condición que ha solicitado es que todo el gremio llegue a la mesa con una única propuesta.
«Es un reto para todos y lo que se está buscando es que haya un consenso nacional. Por estos es que se está buscando que en cada departamento haya un comité, y así condensar en un solo documento todas las ideas que se tengan», explica.
«Lo que el ministro quiere es que se presente una unidad nacional dentro de la profesión contable, que todos empujemos hacia un mismo lado», reitera.
Peña recuerda que la revisoría fiscal establece una serie de funciones, responsabilidades y derechos que tienen los revisores fiscales, y le asigna dicha responsabilidad para dar una total autonomía e independencia a quien la ejerce, al máximo órgano empresarial, como es la asamblea, ente que solo puede designar el revisor fiscal, su remuneración y revocarlo.
Para él, existe una gran responsabilidad en el buen hacer del ejercicio de la revisoría, tanto para quienes la ejercen de forma independiente como para quienes tienen la obligación de formar a aquellos contadores que la ejercerán a través de personas jurídicas.
«Es por esto por lo que las universidades tienen una gran responsabilidad en la formación de futuros revisores fiscales, por lo que es una actividad propia de las ciencias contables. Siempre he creído que, así como se enseña en los pregrados contabilidad, auditoría y temas tributarios, se debería enseñar revisoría fiscal», opina.
Por otra parte, en el ejercicio profesional muchas veces se observa que no existe una debida planeación ni un control sobre las actuaciones del revisor.
«Se nos olvida que en la Ley 43 se indica que todas las actividades del contador estén debidamente soportadas y respaldadas con los documentos o papeles de trabajo», dice.
«Esta invitación que estamos realizando sirve para hacer un análisis muy objetivo de lo que es necesario modificar para el ejercicio de la revisoría fiscal, conservar las cosas buenas que tiene y actualizarlo en todos los aspectos que son necesarios», asegura.