Sector financiero y Gobierno nacional deben seguir otorgando alivios a los deudores que lo requieran, garantizando la adecuada gestión de riesgos.
Programa de Acompañamiento a Deudores –PAD– ha aliviado carga financiera de millones de colombianos y empresas.
Sector financiero y Gobierno nacional deben seguir otorgando alivios a los deudores que lo requieran, garantizando la adecuada gestión de riesgos.
Programa de Acompañamiento a Deudores –PAD– ha aliviado carga financiera de millones de colombianos y empresas.
A través de un comunicado de prensa del 19 de noviembre de 2020, la Asobancaria destacó que la regulación y la acertada gestión de riesgos que el sector financiero ha llevado a cabo hacen que las entidades cuenten con niveles adecuados de capital, de provisiones y con mejores estándares de liquidez, lo que les ha permitido enfrentar la actual coyuntura traducida en la peor recesión económica en la historia del país.
De igual forma, la entidad remarca los esfuerzos regulatorios que ha hecho la Superfinanciera y que han permitido que el sector financiero implemente iniciativas como el otorgamiento de períodos de gracia y su posterior ampliación, así como el Programa de Acompañamiento a Deudores –PAD–, que han aliviado la carga financiera de más de 13 millones de colombianos y empresas por un monto equivalente a más de 250 billones de pesos.
Sin duda, el papel que ha desempeñado el Gobierno nacional y la rápida respuesta de la banca colombiana han sido fundamentales para conservar el flujo de crédito y de esta forma impulsar la recuperación.
Por ello, mantener el buen manejo del riesgo de crédito se hace relevante para la continuidad de los recursos y el flujo de caja para los clientes bancarios.
Debido a que los beneficios otorgados a los deudores estarán finalizando pronto, la banca nacional espera un pico de impagos para el primer trimestre de 2021.
«El número de deudores colgados con sus pagos hasta ahora se ha mantenido en niveles aceptables, pero vemos cómo eso empieza a crecer aceleradamente durante el primer semestre del 2021, llegando a unos picos de calidad de cartera del 17,9 %, cuando en diciembre de este año esperamos terminar con un 7,3 %», aseguró Santiago Castro, presidente de Asobancaria.
Castro ha dicho que la banca está preparada para recibir el golpe y muchas entidades lo que están haciendo es reducir las utilidades de este año y aumentar sus reservas o provisiones.
Para la entidad, el sistema financiero será capaz de atravesar esta crisis, sobrevivir y apoyar la recuperación de la economía.
“Los desembolsos se vieron afectados drásticamente por la crisis económica, llegando a contraerse un 59 % en mayo. A partir de esa fecha nosotros hemos empezado a ver unas recuperaciones graduales”, describió.
Desde la entidad también se analizaron los retos y desafíos del sistema financiero generados por el COVID-19, las medidas implementadas por las autoridades, las prioridades pospandemia en materia regulatoria y las perspectivas de recuperación para 2021.
“En cuanto a los retos del sector para el otro año, existe la necesidad de generar una estrategia integral que contemple medidas tanto del sector financiero como del Gobierno nacional, para continuar otorgando alivios a los deudores que lo requieran, garantizando la adecuada gestión de riesgos», resaltó Castro.
La idea es mantener el flujo de crédito a la economía, por ejemplo, «a través de garantías y créditos de redescuento, con el fin de mitigar los impactos que la pandemia seguirá generando durante el próximo año».
Por su parte, el superintendente financiero, Jorge Castaño, ha dicho que el principal riesgo que se identifica dentro de la gestión de las entidades es el de crédito, como consecuencia del posible incremento en la morosidad en carteras masivas.
Sin embargo, considera que el recaudo de cartera ha venido recuperándose, dando señales alentadoras que mitigan este riesgo en las diferentes entidades. A esto se suma un mayor provisionamiento por parte de las entidades, que compensa adecuadamente el deterioro de la cartera.