El oficial de cumplimiento debe tener capacidad para tomar decisiones frente a la gestión del riesgo de lavado de activos y financiación del terrorismo.
Las empresas deben designar un individuo con la idoneidad, experiencia y liderazgo requeridos para gestionar riesgos relacionados con la corrupción.
El oficial de cumplimiento debe tener capacidad para tomar decisiones frente a la gestión del riesgo de lavado de activos y financiación del terrorismo.
Las empresas deben designar un individuo con la idoneidad, experiencia y liderazgo requeridos para gestionar riesgos relacionados con la corrupción.
Andrés Jiménez, socio de KPMG Forensic en Colombia, afirma en #CharlasConActualícese que normalmente el tema del Sagrilaft o anticorrupción se aborda desde el punto de vista exclusivo de la norma.
También indica que la corrupción y la ética empresarial se explican de forma aislada cuando se profundiza en el lavado de activos, y resulta que son un conjunto.
Advierte, además, que actualmente en muchas empresas el oficial de cumplimiento del Sagrilaft es la misma persona a cargo de la ética empresarial, lo que no debería ser así.
Para que el oficial de cumplimiento cumpla adecuadamente con sus funciones, Jiménez explica que el lavado de activos es el proceso mediante el cual organizaciones criminales buscan dar apariencia de legalidad a los recursos generados de sus actividades ilícitas:
En términos prácticos, es el proceso de hacer que el dinero sucio parezca limpio, haciendo que las organizaciones criminales o delincuentes puedan hacer uso de dichos recursos y en algunos casos obtener ganancias sobre estos.
Describe que el proceso del lavado de activos pasa por varias fases, como las siguientes: el delito fuente (tener claro el dinero que se va a lavar), la colocación (ingreso del dinero sucio al sector financiero), estratificación (ubicar capas entre el dinero sucio y el que es lícito), la integración (el dinero ya está integrado e invertido en diversas actividades económicas) y el dinero limpio.
Recuerda que hay que estar atentos a lo que establece el Código Penal en su artículo 323 acerca de los delitos fuente dentro del lavado de activos y los delitos contra la administración pública. Advierte:
Al margen de los delitos contra el sistema financiero, también se pueden establecer el contrabando, contrabando de hidrocarburos o sus derivados, fraude aduanero o favorecimiento y facilitación del contrabando, y favorecimiento de contrabando de hidrocarburos o sus derivados, en cualquiera de sus formas.
Y agrega:
Muchas personas piensan que existen riesgos relacionados con las personas que están frente a una organización, un negocio, pero estos pueden surgir en la realización de una negociación, y aquí no tiene nada que ver la persona, sino las circunstancias que se puedan llegar a presentar.
Cuando las compañías deciden realizar actos de corrupción utilizan a terceros (subcontratistas) para hacerlo. En este punto el acto de corrupción se transforma en una operación de lavado de activos. Dentro de las estrategias que implementan las empresas está entregar dinero o algo de valor a un funcionario público para:
Jiménez explica que el oficial de cumplimiento debe participar activamente en los procedimientos de diseño, dirección, implementación, auditoría, verificación del cumplimiento y monitoreo del Sagrilaft.
De igual forma, debe tener la capacidad suficiente para tomar decisiones frente a la gestión del riesgo de lavado de activos y financiación del terrorismo.
Por otra parte, las empresas deben designar un individuo con la idoneidad, experiencia y liderazgo requeridos para gestionar los riesgos relacionados con la corrupción.
Un programa de cumplimiento empresarial debería tener lo siguiente:
Los elementos anteriores funcionarán si se cuenta con:
Si no se cumple con el objetivo, se ocasiona: