El futuro de la contabilidad gubernamental se relaciona con incorporarse a la gestión financiera pública.
Se requerirán profesionales integrales que comprendan cómo funciona el presupuesto, la tesorería y las finanzas públicas, no solo en su operatividad, sino en su concepción y propósito.
El futuro de la contabilidad gubernamental se relaciona con incorporarse a la gestión financiera pública.
Se requerirán profesionales integrales que comprendan cómo funciona el presupuesto, la tesorería y las finanzas públicas, no solo en su operatividad, sino en su concepción y propósito.
Entre los objetivos estratégicos de la Junta de Estándares Internacionales de Contabilidad para el Sector Público –IPSASB, por sus siglas en inglés– está el fortalecimiento de la gestión financiera pública –GFP– a nivel mundial, a través de la creciente adopción de las Normas Internacionales de Contabilidad para el Sector Público –NICSP–.
Leonardo Varón, consejero del CTCP, explica que para este organismo es importante desarrollar y mantener las NICSP y otros informes financieros de alta calidad orientadas al sector público.
De igual forma, es relevante sensibilizar sobre los beneficios de utilizar la causación (devengo) dentro de la contabilidad del sector gubernamental.
La gestión financiera pública mantiene tres procesos centrales que deben interrelacionarse:
Por lo anterior, el Documento Conpes 4008 – Política nacional de información para la gestión financiera pública ha identificado una fragmentación como resultado de un proceso histórico, donde cada organismo rector ha “regulado, organizado y sistematizado su información de manera independiente, sin una visión conjunta que los integre”. Según explica Varón:
El que los procesos centrales no se encuentren integrados origina como resultado problemas de calidad en la información generada a través de la gestión financiera pública, lo que es abordado en el Conpes a través de dos ejes estratégicos que se desarrollarán en un horizonte de nueve años.
En el primer eje estratégico se abordan cambios institucionales orientados a coordinar los subsistemas de la gestión financiera pública, mientras que el segundo eje estratégico busca armonizar los conceptos, procesos y metodologías con las que se produce la información.
Varón, en el artículo ¿Cuál es el futuro de la contabilidad pública?, publicado por el CTCP, afirma que:
La Contaduría General de la Nación debe articularse o generar interdependencia con los demás subsistemas, utilizando criterios y conceptos que sean apropiados con el presupuesto, tesorería, política fiscal y la estadística producida a nivel nacional, tal como se encuentran articulado en las Normas Internacionales de Contabilidad del Sector Público.
Lo anterior significa implementar todas las NICSP aplicables a nivel internacional, las cuales incluyen:
El futuro de la contabilidad gubernamental se encuentra relacionado con incorporarse a la gestión financiera pública, lo que requerirá profesionales integrales que comprendan cómo funciona el presupuesto, la tesorería y las finanzas públicas, no solo en su operatividad sino en su concepción y propósito:
La forma de lograrlo es con el uso de un lenguaje internacionalmente aceptado, de alta calidad, transparente y comparable implementando las Normas Internacionales de Contabilidad del Sector Público y las Normas Internacionales, tanto plenas para las empresas de Gobierno que cotizan en bolsa y manejan recursos del público, como las Normas Internacionales para las pymes en las demás empresas del Gobierno.