El desarrollo de habilidades y competencias futuras será necesario a medida que evolucione el rol y la definición del contador.
Contador debe tener una mentalidad integrada, pensamiento analítico y crítico, resolución de problemas complejos y buenas habilidades de comunicación.
Es fundamental cambiar y/o adaptar los programas de educación para garantizar que el contador sea relevante en el presente y futuro.
El desarrollo de habilidades y competencias futuras será necesario a medida que evolucione el rol y la definición del contador.
Contador debe tener una mentalidad integrada, pensamiento analítico y crítico, resolución de problemas complejos y buenas habilidades de comunicación.
Es fundamental cambiar y/o adaptar los programas de educación para garantizar que el contador sea relevante en el presente y futuro.
La Confederación de Contadores de Asia y el Pacífico -CAPA por sus siglas en inglés- realizó una serie de encuestas, investigaciones y paneles para identificar la forma en qué se define hoy la profesión contable y cómo se definirá en el futuro.
IFAC publicó algunas conclusiones en el artículo The Accountancy Profession: This Way Forward, con el objetivo de conocer la forma en qué los contadores públicos han respondido ante los nuevos retos impuestos por la pandemia, como el tratamiento de nuevos impuestos, así como las nuevas tendencias de la profesión.
Pese a todo lo acontecido en medio de la pandemia, existe un sentido de optimismo que rodea a la profesión contable. El 88 % de las organizaciones profesionales de contadores -PAO- informaron estar financieramente estables.
«Otros aspectos positivos destacados incluyeron un aumento en la receptividad al cambio, una tasa acelerada de transformación digital, una mayor innovación para brindar servicios a sus miembros y estudiantes, la adopción de modelos operativos más ágiles y dinámicos, así como adaptarse a las prácticas de trabajo desde casa», resalta IFAC.
Por otra parte, más del 90 % de los encuestados indicó que han presentado estabilidad en su entorno laboral o han prosperado, siendo necesarios algunos cambios. Algunos, el 18 %, manifestaron mejoras considerables.
En consecuencia, una mayoría significativa, el 94 %, informó haber realizado cambios moderados o significativos en sus estrategias, modelos operativos y comerciales.
IFAC resalta que la imagen que tienen los profesionales contables en general es la de una profesión que trabaja tremendamente duro para adaptarse y tener éxito. Sin embargo, en los países que se han visto fuertemente afectados económicamente por la pandemia, «como los que dependen mucho del turismo y/o tienen menos acceso a tecnología desarrollada y otra infraestructura, las PAO continúan luchando».
Las PAO ahora están hoy adoptando una visión de «más largo plazo». Además de centrarse en recuperarse de las crisis y mantener la sostenibilidad organizativa, estas y la profesión están volviendo a imaginar cómo es el futuro.
Surgen dos puntos de vista predominantes cuando se les pidió a las PAO que manifestaran los aspectos principales en los que sentían que debían enfocarse en el futuro para desarrollar la profesión:
Los miembros de CAPA acordaron que el desarrollo de habilidades y competencias futuras será necesario a medida que evolucione el rol y la definición del contador.
«Ya no es un guardián de registros ni un asegurador de datos históricos. El contador es ahora un socio comercial, un narrador corporativo, el pionero de la recuperación económica y el asegurador del conocimiento. Estos son solo algunos ejemplos de las nuevas definiciones de contadores que se han propuesto», indica el artículo.
Se prevé que para poder cumplir con las expectativas y hacer la transición a estos nuevos roles, los contadores deberán perfeccionar las habilidades y competencias existentes o desarrollar nuevas.
«Estos incluyen una mentalidad integrada, pensamiento analítico y crítico, resolución de problemas complejos y buenas habilidades de comunicación», resalta la publicación.
Para los encuestados es «absolutamente fundamental cambiar y/o adaptar los programas de educación, o los modelos de licencias, para garantizar que el contador sea relevante en el presente y también apto para el futuro».
Para ellos, se requiere que los futuros contadores públicos demuestren competencias en las áreas centrales de contabilidad, auditoría e impuestos, junto con un mayor énfasis en la tecnología, además de habilidades blandas anteriormente nombradas.