Los bancos están comenzando a ver el cambio climático como un riesgo habitual, a la par con el riesgo crediticio o el operacional.
El financiamiento verde y sostenible es una gran oportunidad para que los bancos aumenten sus negocios y una parte importante de su estrategia climática.
Los bancos están comenzando a ver el cambio climático como un riesgo habitual, a la par con el riesgo crediticio o el operacional.
El financiamiento verde y sostenible es una gran oportunidad para que los bancos aumenten sus negocios y una parte importante de su estrategia climática.
En su informe El riesgo climático es un riesgo financiero para los bancos, KPMG afirma que los consejos de administración de los bancos de hoy están abordando el cambio climático desde la cúspide de sus organizaciones, empoderando a sus directores ejecutivos para que asuman la responsabilidad directa e incluyendo los objetivos de la estrategia climática en las estructuras de recompensa.
Las revelaciones en los informes financieros más recientes de los 25 bancos más importantes del mundo muestran cómo el cambio climático se está integrando en sus estrategias comerciales.
Hace dos años, una búsqueda de la palabra “clima” en los informes anuales de estos bancos arrojó 36 resultados; la misma búsqueda en 2020 proporcionó 99, tres veces más que en la primera medición.
En los informes anuales de 2020 estos bancos muestran tres tendencias principales:
Con todo lo anterior, KPMG se pregunta: ¿qué están revelando los bancos en sus informes anuales y cuál es el impacto en sus estados financieros?
De los bancos estudiados, el 72 % dice que el cambio climático es un riesgo financiero que afectará su negocio a largo plazo; un 68 % lo considera como un riesgo material o principal; y una quinta parte de los bancos reveló un cambio en su evaluación, de un riesgo emergente a un riesgo material en 2020. Según resalta el informe:
Está claro que los bancos están comenzando a ver el riesgo climático como un riesgo habitual, a la par con el riesgo crediticio o el riesgo operacional, ya que muchos de los bancos encuestados han integrado el riesgo climático en sus marcos de riesgo más amplios y están comenzando a seguir los estándares establecidos sobre procesos de riesgo, de identificación, evaluación, gestión y presentación de informes para abordar el riesgo climático.
El análisis de escenarios es una herramienta con la que todos los expertos en riesgo crediticio están muy familiarizados gracias a la NIIF 9 – Instrumentos Financieros. También se ha convertido en una herramienta para la evaluación del riesgo climático, debido a que la mayoría de los bancos revela que han realizado un análisis de escenarios para el riesgo del cambio climático, o están en el proceso de hacerlo; sin embargo, hay pocos detalles o revelaciones sobre los escenarios que se han utilizado.
La mayoría de los bancos ha establecido objetivos de financiación para aumentar la financiación sostenible. También ha desarrollado métricas para medir su progreso hacia estos objetivos.
El financiamiento verde y sostenible es tanto una oportunidad para que los bancos aumenten sus negocios, como también una parte importante de su estrategia climática. La mayoría de los bancos está planeando una expansión significativa de su oferta de productos en estas áreas, con montos objetivo que van desde unos pocos miles de millones hasta un billón de dólares para 2030.
En la mayoría de los informes anuales de los bancos hay una responsabilidad clara y definida de la junta directiva para impulsar la estrategia climática del banco.
Responder al cambio climático afectará al negocio de un banco en su totalidad: decidir a qué clientes prestar en el futuro, evaluar a qué negocios apoyar mediante inversiones, determinar qué tipo de instrumentos financieros ofrecer e incluso decidir cómo retribuir al personal. Una estrategia comercial que aborde el riesgo climático tendrá impactos reales.
Por lo tanto, no es sorprendente que la mayoría de los bancos en este ejercicio de evaluación comparativa haya dicho que ve el cambio climático como un asunto que debe supervisar la junta directiva. De hecho, algunos bancos señalaron que revisarán la composición de sus Juntas, con el fin de considerar si tienen los niveles adecuados de habilidades y experiencia en el área del cambio climático.
Los comités de junta directiva están involucrados en los aspectos más específicos, siendo el comité de riesgos el que se menciona con mayor frecuencia como responsable de evaluar y modificar los marcos de riesgo de los bancos a la luz de los crecientes riesgos relacionados con el clima.
Muchos bancos han creado nuevas funciones de gestión con responsabilidad sobre la sostenibilidad y el cambio climático, con títulos que van desde jefe global de cambio climático hasta jefe global de sostenibilidad, y un tercio de los bancos de la muestra ha revelado que hicieron explícitamente del cambio climático una responsabilidad clave del CEO.
Cada vez más bancos están vinculando particularmente la remuneración a largo plazo de la administración clave, con el logro de objetivos en su estrategia climática. La revisión muestra que más de un tercio de los bancos ha revelado que objetivos como la reducción de emisiones financiadas (por ejemplo, mediante la reducción de la exposición crediticia a sectores con alto contenido de carbono) y el financiamiento sostenible son métricas que se utilizan para evaluar la remuneración.