Los colombianos no deben autoexcluirse del crédito formal por la edad; la mitad de quienes acceden al crédito están dentro del rango de edad de quienes suelen acceder al “gota a gota”. El estrato tampoco es una barrera para acceder al crédito formal; 2 de cada 5 préstamos son para estratos 1 y 2.
Los colombianos no deben autoexcluirse del crédito formal por la edad; la mitad de quienes acceden al crédito están dentro del rango de edad de quienes suelen acceder al “gota a gota”. El estrato tampoco es una barrera para acceder al crédito formal; 2 de cada 5 préstamos son para estratos 1 y 2.
Santiago Rodríguez Raga, director de la maestría en finanzas y en mercadeo, docente de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes elaboró el reporte Indicadores de crédito en Colombia, titulado Información crediticia: herramienta que incentiva el acceso crediticio en Colombia, en el que, entre otros temas, toca las características de quienes solicitan créditos informales.
El informe indica que en el mercado coexisten los créditos formales y los informales. Algunas personas recurren a los créditos informales, pues consideran, equivocadamente, que tienen más beneficios, o simplemente es más fácil que ir a una institución financiera o entidad del sector real a pedir un crédito.
Para conocer cuáles son las características de quienes solicitan y acceden al crédito informal, se tomó la Encuesta Longitudinal Colombiana de la Universidad de Los Andes –ELCA–, en la cual se encuestaron a alrededor de 10.000 hogares de zonas urbanas y rurales de Colombia.
En esta base, en la sección de crédito, se pregunta sobre quién le ha otorgado crédito. En la lista aparecen entidades y personas, donde algunas son formales y otras informales. La lista de los otorgantes informales comprende: amigos, casas de empeño, familiares (de otros hogares), prestamistas y tenderos.
«Del total de los créditos otorgados a los hogares encuestados, 1 de cada 4 créditos son créditos informales, mucho de estos corresponden a crédito ilegales llamados también «gota a gota» que utilizan prácticas ilegales y abusivas», indica el informe.
La encuesta presenta las principales características de las personas que solicitan créditos informales en una proporción mayor que los formales. Son principalmente personas con edades que oscilan entre los 36 y 45 años, de estrato 1, separados o en unión libre, y que no cuentan con una tarjeta de crédito.
Las condiciones de los créditos que solicitan son principalmente montos menores a un millón de pesos, con pagos diarios, semanales o quincenales. Por su parte, los plazos son de 1 a 5 meses y utilizan estos recursos para pagar deudas o comprar ropa.
«Además, es bien sabido que las tasas de interés de los préstamos «gota a gota» son muy altas, siendo alrededor del 20 % mensual e incluso superiores en muchos casos. Cabe anotar que en caso de no pago de este tipo de créditos, la cobranza no es tradicional, ni está regulada, y puede en algunos casos ser peligrosa», indica el informe.
Las personas que tienen el perfil de quienes acuden a los préstamos “gota a gota” tienen la posibilidad de acceder al crédito formal, con el beneficio de construir y profundizar su historial crediticio, lo que en el tiempo les permitirá acceder a otros tipos de préstamos con mayores montos y mejores condiciones.
La publicación analiza cada una de las variables que componen el mencionado perfil: