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¿De qué forma el bullying y ciertos conflictos perjudican el funcionamiento de una junta directiva?

Cuando la tensión entre los miembros de una junta directiva se mantiene controlada se considera positiva, ya que se da en un ambiente donde se intercambian puntos de vista. Sin embargo, en los conflictos disfuncionales, las personas no se escuchan, y tampoco expresan adecuadamente sus posiciones.

Fecha de publicación: 26 de agosto de 2019
¿De qué forma el bullying y ciertos conflictos perjudican el funcionamiento de una junta directiva?
Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Cuando la tensión entre los miembros de una junta directiva se mantiene controlada se considera positiva, ya que se da en un ambiente donde se intercambian puntos de vista. Sin embargo, en los conflictos disfuncionales, las personas no se escuchan, y tampoco expresan adecuadamente sus posiciones.

La disfuncionalidad es un aspecto que atenta contra el espíritu de lo que es el deber ser de una junta directiva. El simple hecho, por ejemplo, de que sus miembros no se escuchen puede llegar a crear una distorsión.

Dan Konigsburg, líder global de gobierno corporativo de Deloitte, describe que hay diversas fuentes generadoras de conflicto en las juntas directivas:

  • Alta diversidad de expectativas respecto al rol de la junta directiva.
  • Mala información (inoportuna o inexacta).
  • Falta de confianza entre los codirectores.
  • Bajo desempeño del presidente de la junta.

Este punto final es muy importante, ya que un presidente de junta que desempeña a cabalidad su rol y ejerce liderazgo es capaz de controlar otras fuentes de conflicto.

En el análisis de Deloitte Conflictos y disfunciones en las Juntas Directivas, el principal obstáculo del gobierno corporativo Konigsburg analiza las diferencias entre una junta directiva de los años 70 y una en la actualidad. Mientras que la de los años 70 estaba integrada solo por hombres, para quienes pertenecer a la junta directiva era formar parte de un club o estar en una reunión de “amigos” en la que trataban asuntos sociales, en la de hoy en día, en la mayoría de los casos, se busca la diversidad no solo de género sino también de conocimiento y edad.

“No se trata de la reunión de un grupo de “amigos” sino de la reunión de profesionales para el direccionamiento de la entidad, y por lo tanto, la información para las reuniones de la junta es presentada por la administración con la suficiente antelación para el estudio de la misma por parte de sus miembros”, indica el análisis.

Síntomas de una junta directiva con dinámica disfuncional

Al hacer referencia a conflictos a nivel de juntas directivas, Konigsburg dice que hay un conflicto que es saludable para las organizaciones y que en gobierno corporativo se conoce como una “tensión constructiva”. En este caso, cuando la tensión está controlada, tener desacuerdos es bueno. En cambio, cuando los desacuerdos se vuelven difíciles de administrar, el conflicto se vuelve disfuncional y es dañino para las organizaciones.

“en los conflictos disfuncionales las personas no pueden oírse unas a otras y no son capaces de expresar adecuadamente sus posiciones”

Konigsburg explica que en los conflictos disfuncionales las personas no pueden oírse unas a otras y no son capaces de expresar adecuadamente sus posiciones. Este tipo de conflicto distrae a la junta directiva de lo que realmente debe hacer, por lo cual es negativo.

Son dos los signos que invitan a pensar que una junta está experimentando dinámicas disfuncionales:

  • Cuando durante las reuniones los codirectores no permanecen muy participativos y no indican con suficiente apertura su punto de vista.
  • Cuando un codirector decide dejar de ser parte de la junta directiva sin una razón aparente.

Frente a lo anterior, el presidente de la junta debe tomar los correctivos necesarios antes de que el conflicto deje de tener solución.

Disfunción es diferente a conflicto

La disfunción se da cuando al interior de las juntas directivas no se presentan problemas, no porque no existan sino porque a pesar de existir se pasan por alto por sus miembros:

  • Algunos casos son las juntas directivas políticas donde sus miembros no cuestionan, ya que prefieren ser diplomáticos, y no hablan francamente según lo que piensan, sino que simplemente asienten.
  • Las juntas directivas con “bullies”, en las que hay uno o varios miembros que tratan mal a los demás, gritan o no dejan hablar y creen que siempre tienen la razón, y al final los demás miembros terminan cediendo ante ellos para evitar la confrontación.
  • Las sociedades de familia en donde el fundador, a pesar de haberse retirado, no deja actuar a quienes lo sucedieron, y se interpone en sus decisiones cuestionándolas.

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