Paralelo a una estrategia en el mediano plazo, empresas deben desarrollar una ruta a largo plazo, donde la financiación sea un eje principal.
Como la cartera de crédito se deteriora progresivamente, hay que revisar los modelos de la pérdida esperada, lo que garantizará la confianza con el cliente.
Paralelo a una estrategia en el mediano plazo, empresas deben desarrollar una ruta a largo plazo, donde la financiación sea un eje principal.
Como la cartera de crédito se deteriora progresivamente, hay que revisar los modelos de la pérdida esperada, lo que garantizará la confianza con el cliente.
Felipe Jánica, socio líder en contabilidad financiera para EY Latinoamérica Norte, afirma en su artículo ¿Qué deben hacer las empresas para reorganizar su gestión financiera y flujo de caja?, publicado el 28 de abril de 2020, que el COVID-19 ha transformado la manera de percibir el mundo desde todos sus frentes, limitando la locomoción de los negocios, lo que genera cambios en el consumo en todas las industrias. Así, la compañía que no se renueve estratégicamente va a limitar su ciclo de vida.
Jánica expone cinco consejos para que las empresas sobrelleven esta crisis, replanteando la gestión financiera y, por ende, el manejo de su caja.
«En este momento es fundamental mostrarle al cliente el valor agregado que puede generar la empresa, porque en este tiempo, más que nunca, todo debe funcionar en torno a las necesidades y a cómo cumplirlas a tiempo y con calidad. Las nuevas estrategias deben empezar por entender al cliente y los cambios que está teniendo, y desde allí desglosar lo demás», explica Jánica.
En estos momentos de crisis se tiende a perder muy rápido la liquidez, pero será importante que las empresas traten de mantenerla, y por ello hay dos formas de hacerlo:
En este momento, las cadenas de abastecimiento se han ralentizado, por lo que es clave que se identifiquen todos los actores de la empresa, pues permitir que un proveedor quiebre no le conviene al futuro del negocio. Hay que tener una visión perimetral del panorama y, así mismo, con todas las partes andando, se garantizarán los servicios para el cliente.
Para elaborar los informes de estos meses, hay que indicar que habrá sobrecostos no solo por lo que ha generado la crisis en las industrias, sino porque la seguridad de los trabajadores y los cuidados que este tiempo han implicado deben ir anotados y descontados.
Además, la cartera de crédito con los clientes se deteriora progresivamente, por lo que hay que revisar los modelos anuales de la pérdida esperada, lo que garantizará la confianza con el cliente.
«Paralelamente a la creación la estrategia en el mediano plazo como respuesta inmediata a la crisis, las empresas deben desarrollar una ruta a largo plazo, en la que la financiación sea uno de sus ejes principales», afirma Jánica.
Una de las maneras de hacerlo puede ser con la emisión de títulos en el mercado de valores y otra es teniendo en mente una nueva visión de negocio de una economía digital.
Pues bien, es el momento de ver crecer la empresa de otra manera, explorar herramientas que antes no se usaban y darse el espacio para automatizar muchos procesos que antes se hacían de forma presencial o a mano.
No hay un único camino para repensar las empresas, pero hay unos ejes centrales que deben estar presentes para que las empresas sobrelleven esta crisis.