Emprendimientos contarán con plan de transición para el ejecutivo principal y su equipo gerencial.
Empresas familiares deben tener un plan de transición generacional para mitigar riesgos, si hay cambios en su equipo gerencial.
Esal adoptarían mecanismos para incentivar participación de asociados.
Emprendimientos contarán con plan de transición para el ejecutivo principal y su equipo gerencial.
Empresas familiares deben tener un plan de transición generacional para mitigar riesgos, si hay cambios en su equipo gerencial.
Esal adoptarían mecanismos para incentivar participación de asociados.
La Cámara de Comercio de Bogotá, la Supersociedades y Confecámaras lanzaron el 11 de noviembre de 2020 el ABC: Guía de buenas prácticas de gobierno corporativo para empresas competitivas, productivas y perdurables.
Se entiende como gobierno corporativo el conjunto de estructuras, principios, políticas y procesos (buenas prácticas empresariales) para la dirección, administración y supervisión de cualquier empresa, cuyo propósito es mejorar su desempeño, generar valor y garantizar su competitividad, productividad y perdurabilidad.
Esta guía busca tener un impacto en la productividad de las empresas, ya que incide en el uso eficiente de recursos a través de una gestión eficaz que genera mejores y oportunas respuestas al mercado y lo que lo rodea.
También contribuye a la sostenibilidad, ya que permite gestionar de forma más adecuada los riesgos y la interacción con los grupos de interés, permitiendo la continuidad del negocio frente a las crisis, su sostenibilidad y adaptabilidad con mayor facilidad a los cambios, haciéndolas vigentes y resilientes en el tiempo.
Este año, como grupos empresariales la guía incluye:
La guía contiene herramientas para impactar emprendimientos de crecimiento acelerado, como, por ejemplo, que los socios de las startup deberían establecer un acuerdo que regule sus relaciones y la organización de la empresa, estableciendo cómo se van a tomar las decisiones y cómo se hará la valoración de intangibles, entre otros aspectos.
Dicho acuerdo debe contemplar la entrada y salida de socios y sus derechos económicos. Otros aspectos a tener en cuenta se relacionan con la cultura de la ética, el desempeño sostenible y el trabajo en equipo. Los emprendimientos deben contar con un plan de transición para el ejecutivo principal y su equipo gerencial.
Este tipo de empresas deberían regular por escrito aspectos fundamentales de las relaciones entre la familia, así como entre propietarios y la familia, para asegurar la perdurabilidad de la empresa.
«Se establece un marco que aclare las fronteras de actuación, los canales de comunicación y las líneas de reporte que se deben seguir al interior de la empresa, con independencia de la discrecionalidad de los diferentes actores», afirma la Supersociedades.
La empresa familiar debería contar con una junta directiva conformada con miembros independientes. Además de aportar conocimiento y experiencia, actúan como contrapeso a las opiniones y propuestas de los integrantes de la familia, equilibrando las discusiones y aportando una visión objetiva, para que las decisiones se tomen pensando en los intereses de la empresa.
Otras de las recomendaciones de la guía es que la empresa de familia debería adoptar reglas para su protección patrimonial, y establecer un plan de transición generacional para mitigar los riesgos en caso de ausencia o cambios de miembros clave del equipo gerencial que son parte de la familia.
Para estas entidades, la guía recomienda adoptar mecanismos para incentivar la participación de los asociados, de tal forma que conozcan y ejerzan sus derechos y responsabilidades, practicando un adecuado control.
La junta directiva u órgano equivalente debería velar porque la misión y los objetivos de la Esal se cumplan. La conformación y el proceso de designación de los miembros de la junta directiva debería ser transparente, inclusivo y con capacidad de renovación.
«La guía recomienda además adoptar mecanismos efectivos de transparencia y rendición de cuentas con estrategia de comunicación e información. La Esal debería promover una cultura de adecuada y oportuna administración de conflictos de interés estableciendo una política en la cual se recojan al menos los elementos para la declaración, gestión y revelación de las situaciones de conflictos de interés», indica la Supersociedades.