3 decretos legislativos emitidos en medio de la pandemia han modificado el mecanismo de protección al cesante.
El Decreto Ley 488 de 2020 adicionó otro auxilio y el Decreto Ley 770 de 2020 modificó los beneficios base que tenía el mecanismo.
Decreto Ley 801 de 2020 adicionó un auxilio de $160.000.
3 decretos legislativos emitidos en medio de la pandemia han modificado el mecanismo de protección al cesante.
El Decreto Ley 488 de 2020 adicionó otro auxilio y el Decreto Ley 770 de 2020 modificó los beneficios base que tenía el mecanismo.
Decreto Ley 801 de 2020 adicionó un auxilio de $160.000.
Angie Marcela Vargas Charry, abogada especialista en seguridad social y conciliación laboral, explicó en #CharlasConActualícese los cambios que ha tenido el mecanismo de protección al cesante, a raíz de la más reciente normativa expedida por el Gobierno nacional por causa del COVID-19.
Este nació con la Ley 1636 de 2013 y permite que las personas que quedan cesantes obtengan algunos beneficios por parte de las cajas de compensación familiar, siempre y cuando se hayan realizado aportes.
«Dentro de los beneficios que hay para las personas que están afiliadas a las cajas de compensación y están cesantes están: les prestan capacitaciones para mejorar su hoja de vida, les ayudan a encontrar trabajo a través del Servicio Público de Empleo, les pagan la seguridad social en salud y pensiones», explica Vargas Charry.
De igual manera, este mecanismo nació con un auxilio monetario para las personas que decidieran hacer aportes al mecanismo de protección al cesante.
La persona tenía la opción de ir ahorrando, para que cuando quedara desempleada el Fosfec (fondo encargado de administrar los recursos) le entregara un auxilio de dicho ahorro.
«Como estaba la norma desde el 2013, se establecía que solamente este último auxilio monetario se le entregaba a quienes habían realizado un ahorro. Sin embargo, debido a la pandemia este tema sufrió modificaciones para lograr una cobertura más amplia», dice la abogada.
Frente al tema de la seguridad social y el tema del auxilio monetario, si la persona aportó a cesantías, como estaba inicialmente, los beneficios se otorgaban por seis (6) meses; es decir, que la persona tenía sus aportes a seguridad social garantizados hasta seis (6) meses después de que el mecanismo de protección fuera reconocido.
De la mano del Decreto Ley 488 de 2020 comenzaron los cambios para el mecanismo de protección al cesante, incluyendo un auxilio adicional.
Las personas reciben lo anteriormente explicado más un auxilio que se le otorgaba si la persona tenía cotizado, en los últimos cinco (5) años, por lo menos un (1) año en la caja de compensación familiar.
«Este auxilio adicional (dos salarios mínimos que se dividían en tres mensualidades) se le entregaba en tres meses. Y se les proporciona a las personas que estaban en las categorías A o B de la caja de compensación por tres meses», explica Vargas Charry.
Mientras el Decreto Legislativo 488 de 2020 adicionó un auxilio más, el Decreto Legislativo 770 de 2020 modificó los beneficios base que tenía el mecanismo de protección al cesante.
«Estableció que el aporte a seguridad social en salud y pensiones, y el auxilio que la persona gana porque dispuso de sus cesantías para ello, solamente se le otorgará por 3 meses (disminuyó el tiempo, porque antes eran 6 meses)», describe Vargas Charry.
Desde el punto de vista de la abogada, un pro que presenta este decreto es que disminuyó la cobertura de estas personas.
Inicialmente se hablaba de que la persona tenía que haber cotizado por lo menos 12 meses en los últimos tres (3) años.
Ahora, con el decreto, se establece que en los últimos cinco (5) años esta persona tuvo que haber cotizado como mínimo 12 meses.
Se trata entonces de una ampliación para las personas que pueden solicitar este mecanismo.
Finalmente, con el Decreto Ley 801 del 2020 se adiciona un nuevo auxilio a los ya contenidos en el mecanismo de protección al cesante, por un valor de $160.000 para las personas que estén en las categorías A o B en las cajas de compensación familiar (quienes ganan menos de cuatro (4) salarios mínimos).
Vargas Charry indica que este nuevo auxilio no es compatible con el otorgado por el Decreto 488 de 2020, de manera tal que una persona no puede disfrutar de los dos auxilios.
«Este auxilio se le otorga entonces a quienes no cuentan con el del Decreto 488 o que estén en espera (ya presentaron los documentos, pero no se lo han otorgado)», indica.
Hay que decir que el dinero de este último auxilio no surge del Fosfec, sino del Fondo de Mitigación de Emergencias –Fome–, creado por el Gobierno nacional para mitigar la emergencia originada por el COVID-19.